El Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos demandó al gobierno federal detener las deportaciones de haitianos, que de abril a la fecha suman 330, entregar visas humanitarias y frenar la discriminación.

Wilner Metelus, presidente del organismo, manifestó que la política migratoria actual “está beneficiando más al crimen organizado y a los coyotes”. Además, han incrementado las redadas contra migrantes y la xenofobia.

En conferencia de prensa, señaló que el acuerdo de México con Estados Unidos para frenar el flujo de personas fue una decisión equivocada, pues esta población que viene de Centroamérica y África empezó a enfrentar mayores dificultades y abusos en su paso por el país. Está subiendo el tráfico de personas, de órganos, y casi no hay control, dijo.

Detalló que en la frontera sur hay alrededor de 700 haitianos, sobre todo que vienen de Chile, donde –explicó– se han enfrentado a una política migratoria racista; algunos de ellos están detenidos en Tapachula, Chiapas, y otros en Veracruz. También tiene registros de grupos que llegaron a Tamaulipas y Coahuila. A ellos se suman los aproximadamente 4 mil 500 que se encuentran en la frontera norte desde 2016.

Metelus dijo que México era un país solidario y con tradición de apoyar a los desplazados. Hoy, centenas están viviendo en condiciones infrahumanas en los límites del sur.

Denunció que algunos centros de atención para los migrantes parecen más campos de concentración. Indicó que el 6 de agosto murió en una estación del INM Maxene Andre, joven haitiano que estaba enfermo y no fue atendido.