Miércoles 14 de agosto de 2019, p. 19
Los cambios en las oportunidades de empleo en manufacturas por efecto de una mayor participación de las mercancías chinas en el mercado estadunidense impactaron 27 por ciento el crecimiento de los homicidios en México, según un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) y de la Universidad de Harvard.
La competencia comercial entre China y México en el mercado estadunidense ha sido factor determinante de las condiciones en el mercado laboral local mexicano, (...) parece socavar las oportunidades de empleo local, que según demostramos no guardan correlación con tendencias prexistentes de narcotráfico y violencia
, destacan Melissa Dell, Benjamin Feigenberg y Kensuke Teshima.
El problema es sobre las oportunidades que ofrece el crimen organizado frente al trabajo, rubro que va de la mano de las disparidades en el gasto público entre lo que se canaliza a lucha contra el narcotráfico y gasto social. Esto, en un entorno en el que México se clasificó en 2016 como la segunda zona de conflicto más mortal del mundo, con un número de muertes violentas sólo superado por Siria, donde la disputa armada estaba en uno de sus puntos más álgidos.
La competencia china
De acuerdo con la investigación, la pérdida de empleos en la industria manufacturera mexicana inducida por la competencia con China aumenta el tráfico de cocaína y la violencia, particularmente en municipios con organizaciones criminales trasnacionales, donde los más afectados son los jóvenes, hombres, poco calificados.
Las oportunidades económicas limitadas y el desempeño macroeconómico mediocre podrían desempeñar un papel central
, subraya.
De acuerdo con el documento, la competencia comercial con China en el mercado estadunidense ha sido un importante impulsor de las condiciones locales del mercado laboral en México, país que al mismo tiempo es un corredor para 90 por ciento de la cocaína consumida en Estados Unidos.
El documento agrega que la competencia internacional ha abierto un frente de menos oportunidades en las regiones de manufacturas y que están más propensas a las cadenas productivas con Estados Unidos.
“Los cálculos sugieren que si las importaciones chinas a Estados Unidos no hubieran cambiado durante ese periodo, el fuerte aumento de los homicidios relacionados con las drogas en nuestra muestra, un total de alrededor de 6 mil en 2007 y más de 20 mil en 2010, habría sido 27 por ciento menor.
Mejorar la opción externa de los trabajadores manufactureros desplazados, a través del fortalecimiento de la red de seguridad social y otros programas de ajuste, tiene un papel importante que desempeñar para quienes generan políticas que buscan reducir las altas tasas de delincuencia violenta organizada en los países en desarrollo
, concluye el estudio.