Luego de los tiroteos masivos del pasado fin de semana en Texas y Ohio, Estados Unidos, que cobraron la vida de al menos 29 personas, entre ellos ocho connacionales, la Arquidiócesis de México destacó que la xenofobia que alimenta a pasos acelerados la cultura del odio en ese país constituye el principal enemigo a vencer.

En el editorial que publicó ayer en el semanario Desde la Fe –su órgano de difusión–, la Iglesia que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes expuso que la sociedad estadunidense no logra entender que no son sólo las armas las causantes de estas acciones criminales, sino que hay un trasfondo más complicado que hunde sus raíces en la falta de valores, empezando por el respeto a la vida.

En este sentido, señaló que el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (Usccb), el cardenal Daniel DiNardo, ha pedido a la sociedad de ese país no tragarse la mentira de que los tiroteos masivos son una excepción aislada, sino que son una epidemia contra la vida.

La Usccb, refirió, “ha abogado durante mucho tiempo por leyes responsables sobre el uso de armas y la asignación de mayores recursos para abordar las causas profundas de la violencia.

También ha pedido al presidente y al Congreso de la nación vecina dejar de lado los intereses políticos y encontrar formas de proteger mejor la vida inocente; sin embargo, frente a esta petición, los obispos han encontrado oídos sordos.

Expuso que hoy la Iglesia en Estados Unidos ha decidido emprender acciones preventivas así como una campaña pastoral para abordar las formas en que, como institución, pueda ayudar a combatir esta enfermedad social que ha infectado a la nación.

También ha alentado a los católicos a expresar sus voces por los cambios necesarios en la cultura nacional para que la bandera del odio xenofóbico deje de cobrar fuerza y construyamos una cultura de auténtica humanidad.