Concepción del Oro, Zac., El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una buena distribución del fondo minero, que se entregará directamente a los municipios, y ofreció que aun cuando ya no se entregarán más concesiones de explotación, no se cancelarán las vigentes, que se utilizan más “para la especulación financiera.

Expresó que el impuesto debe utilizarse para beneficio de las comunidades. Estamos negociando que se entregue de manera directa, que no pase por muchas manos, porque suele no llegar a su destino.

Desde este municipio de la región minera, el Presidente demandó a las compañías extranjeras ejercer prácticas como las que cumplen en sus países de origen, para no contaminar, elevar los salarios de los mineros y aportar beneficios a las comunidades donde operan.

Durante el diálogo con la comunidad de Concepción del Oro, en el hospital rural, los habitantes recibieron la noticia con expectación, debido a que, explicaron, por el impuesto minero se recaudan casi 4 mil millones de pesos, y de ese monto aproximadamente 800 millones le corresponderían a la región.

El mandatario prometió que habrá recursos extraordinarios para los municipios de vocación minera, con objeto de mejorar sus escuelas, que están en el abandono, centros de salud y obras públicas.

Acusó que en el periodo neoliberal se aplicó una política para concesionar las regiones mineras a empresas particulares, nacionales y extranjeras, lo cual reactivó la actividad de las comunidades.

Fue una política que se impulsó desde la época de (Carlos) Salinas de Gortari y se entregaron alrededor de 80 millones de hectáreas del territorio nacional para la explotación minera. Para tener una idea de lo que esto significó en el periodo de 36 años, pensemos que México tiene 200 millones de hectáreas, es decir, se entregó 40 por ciento. Nunca en la historia de México se había enajenado tanto suelo patrio, sostuvo.

Incluso puntualizó que de los poseedores de los títulos, ni mil generaciones más terminarán de explotar las 80 millones de hectáreas concesionadas.

Agregó: ¿Por qué tanto? Porque se obtuvieron estos títulos de concesión no para producir, para extraer el mineral, sino para especular financieramente. Entonces, ya con lo que entregaron tienen.

Antes de la reunión, el delegado municipal de Salaverna, Mazapil, Roberto de la Rosa Dávila, denunció que la compañía Frisco Tayahua pretende que su mina subterránea se convierta en una a cielo abierto.

De la Rosa desplegó una manta y leyó una carta dirigida a López Obrador, donde la comunidad señala: Es el proyecto Calcosita que le concedió Enrique Peña Nieto sin tomarnos en cuenta, en contra de nuestra voluntad. Soy muy graves los daños que se ocasionan, ya que el agua que no agotan, la envenenan, y nuestras comunidades y la cabecera municipal se verían gravemente afectadas por el proyecto.

En Ramos Arizpe, Coahuila, habitantes de General Cepeda desplegaron una manta durante la reunión en el hospital rural, en la que se leía: Di no al basurero tóxico. El Presidente les respondió: Ya la vi. Ahorita platicamos.

Al concluir el encuentro, uno de los manifestantes gritó: ¡No al basurero tóxico en General Cepeda! ¡Fue tu promesa de campaña y confiamos en ti, Andrés Manuel! Los inconformes informaron que el mandatario los recibió al concluir el diálogo con la comunidad del hospital rural.