La escritora Ángeles Doñate (Barcelona 1971), quien acaba de presentar la novela El último vagón, expresó que ésta es un homenaje a los maestros que acompañan, que ayudan a soñar y a ser una persona más allá de los conocimientos que consigas.

En la librería de La Jornada, donde se realizó la presentación del ejemplar publicado por Umbriel Editores, la autora comentó que en el fondo “El último vagón habla de la vocación, la esperanza, el esfuerzo, la lucha y la justicia”.

En la novela, Doñate narra la vida de Ikal, Chico, Tuerto y Valeria, alumnos de don Ernesto, en la escuela vagón Malinalli Teneplat.

El maestro, anciano y casi ciego, debe jubilarse y pide remplazo, pero algunos políticos creen que ha llegado el momento de dar carpetazo a un modelo educativo pasado de moda e inútil.

“En el caso de este libro –indicó la escritora–, se trata de un maestro que enseña a niños con muchas dificultades; la idea es que un buen maestro es la única posibilidad que tiene un niño que vive en situaciones muy desfavorecidas.”

La escritora consideró que un profesor no sólo ayuda a los niños con alguna asignatura, sino también los acompaña en el aprendizaje de la vida, ya que les abre las ventanas al mundo. El aula puede ser un espacio de paz, de calma, pero también de sueños, de crecimiento y de alegría. Los maestros no deberían olvidar que aprender puede ser divertido; es verdad que a unos les gusta más pintar, a otros más los números y a unos escribir, pero llega un día en que extrañas ir al colegio porque era divertido, motivador.

La autora, quien estuvo acompañada por Larisa Curiel, de la editorial en México, sostuvo que la educación puede cambiar la suerte de cualquier persona y al final ser feliz, ser mejor. “Este libro trata de eso, de que sí se puede ganar la vida de manera honrada, porque todos podemos y todos servimos, sólo hay que buscar el qué, y la educación nos ayuda a encontrar ese camino.

En la escuela se forma a un alumno que será un ciudadano, profesional; se forma a futuros padres.

Añadió que el libro aborda qué significa el éxito, qué es útil, porque uno de los personajes decide que el sistema de las escuelas vagones ya no lo es y quieren cerrarlas.

El éxito de esta escuela es que los niños no acaben de delincuentes o desempelados, sino al contrario, que sean personas que consigan un oficio, una estabilidad, felicidad. En el texto se plantea el éxito de la educación y la utilidad de un modelo educativo.

En la presentación, Larisa Curiel expresó que la novela de Doñate es profunda y sentimental. Es una oda a los profesores comprometidos y con vocación, capaces de sacrificarse por la enseñanza para lograr dejar huellas permanentes en sus alumnos.