Los tres sujetos que asaltaron la Casa de Moneda ubicada en Paseo de la Reforma número 295 la mañana del martes permanecen escondidos en la Ciudad de México, aseguró el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Jesús Orta .

Ayer por la tarde, el jefe de la policía capitalina mencionó en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo local que aún no se conoce con exactitud el monto de lo robado –mil 567 centenarios y un número no cuantificado de relojes–, pero que la Secretaría de Hacienda informará directamente a la Fiscalía General de la República (FGR), que atrajo el caso e investiga a otro número de sujetos que estaba afuera de la Casa de Moneda.

Orta señaló que se reforzó la seguridad entre el Ángel de la Independencia y la glorieta de La Palma, porque la vigilancia nunca es suficiente, y defendió la actuación de la policía capitalina, que llegó en tres minutos desde el momento que se recibió la llamada de alerta del asalto que, mencionó, se consumó en el lapso de siete a ocho minutos.

Por la mañana, tras la ceremonia de entrega de patrullas a la alcaldía de Tláhuac, insistió en que lo que falló fueron los protocolos que aplicó personal de vigilancia de la Casa de Moneda, que con el del martes suma tres robos: uno en 2017 y otro en julio del año pasado.

Detalló que la SSC identificó al menos tres aspectos que llaman la atención: De entrada, que hayan ingresado con mucha facilidad siendo que el establecimiento todavía no estaba abierto; segundo, que se van directo a una bóveda que estaba abierta y que eso es lo que permite, al final del día, que se haga esto (el robo) con mucha facilidad y en un tiempo muy corto, y pues, evidentemente, que había empleados en el lugar que hay que investigar.