El peso y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) culminaron la sesión de ayer con ganancias, con lo cual lograron revertir parte de las pérdidas del lunes. Esto, debido a que los inversionistas percibieron menor riesgo para trasladar sus valores a los mercados locales, ante un relajamiento en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

El dólar interbancario cerró en 19.60 pesos, apreciación de 0.25 por ciento o dos centavos para la moneda nacional frente a su principal cruce en el mercado cambiario. A su vez, el billete verde en ventanillas bancarias se ofertó a la compra en 19.02 pesos y a la venta en 19.87.

El Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV finalizó la sesión con 39 mil 785.63 puntos, ganancia de 0.72 por ciento o 283.55 puntos respecto del cierre del lunes. No obstante, el indicador no logró superar 40 mil puntos y operó por segunda sesión consecutiva en niveles no observados desde marzo de 2014.

Analistas del sector financiero coinciden en que la recuperación de los mercados bursátil y cambiario se debe a que los inversionistas percibieron menores riesgos en los activos mexicanos.

El lunes pasado el peso y la bolsa terminaron con caídas superiores a uno por ciento, luego de que el Banco Popular de China permitió que el yuan –su moneda– se depreciara frente al dólar a niveles no vistos desde la crisis de 2008 para obtener ventaja en materia comercial. Por ello, Washington acusó a Pekín de ser manipulador de divisas.

Gabriela Siller, economista jefe de Banco Base, dijo en un reporte que las ganancias del peso van en línea con la apreciación de diferentes divisas de economías emergentes que el lunes tuvieron pérdidas, como el real brasileño y el peso argentino.

Debido a que las tensiones comerciales entre ambos países podrían seguir elevándose en las próximas sesiones, es poco probable que la recuperación del peso sea sostenida y se espera que siga cotizando en un canal amplio entre 19.45 y 19.80 pesos por dólar. Por ahora la depreciación del peso ha llevado el tipo de cambio a niveles no vistos desde la primera semana de junio, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con fijar aranceles a las importaciones provenientes de México, expuso.