El todavía director del Instituto de Vivienda (Invi) de la Ciudad de México, Pedro Sosa Álvarez, acusó que grupos promotores de vivienda, como los que se manifestaron el 31 julio frente a las oficinas de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, trataron en todo momento de obstaculizar los cambios en el organismo para que no se afectaran sus intereses y su impunidad.

En su carta de renuncia dirigida a la titular del Ejecutivo local, que ayer se hizo pública, señala que en todo momento él y su equipo de trabajo fueron víctimas de agresiones de dicha organización dentro y fuera del instituto.

Si bien estoy convencido de que la base de la paz social radica en el diálogo, hay límites que no pueden ser negociados si realmente se pretende hacer un cambio, expresa en referencia a la citada protesta en la que Sheinbaum Pardo se comprometió a revisar las nuevas reglas de operación del Invi, y tras la cual se destituyó al funcionario. Y agrega: Me siento obligado a decirle que es una lástima que quienes dicen apoyarla a usted y a la 4T sólo presionan y mienten.

En la carta, fechada el primero de agosto, afirma que no tuve problemas de comunicación en su gestión y que el propósito de la nueva normatividad del Invi, que fue aprobada por diversas secretarías, como la de Gobierno y la de Desarrollo Urbano y Vivienda, tiene como propósito impedir el mal uso de los recursos y que lleguen realmente a los que menos tienen.

La renuncia de Pedro Sosa se hará efectiva el 15 de agosto, en tanto se encuentra en el proceso de entrega-recepción del cargo.