El Cerro de Las Ventanas, zona arqueológica ubicada en el municipio de Juchipila, Zacatecas, se abrió ayer al público.

Es el cuarto sitio arqueológico abierto al público en ese estado gracias a la iniciativa integral de investigación y conservación impulsada por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El museo de sitio del Cerro de las Ventanas fue inaugurado por Diego Prieto, director general del INAH y el gobernador Alejandro Tello. Ese lugar estuvo ocupado por los Caxcanes, una de las nueve etnias de la nación chichimeca que floreció del año 400 al mil 200 de nuestra era.

Recuperación de ajuares

El sitio arqueológico Las Ventanas es considerado el más grande desarrollo cultural del Cañón de Juchipila por tener un centro cívico-ceremonial de arquitectura residencial, informó Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH. La Acrópolis es el conjunto arquitectónico de mayor monumentalidad y abarca unas ocho hectáreas donde se distribuyen edificios y patios sobre plataformas y terrazas artificiales.

La Plaza de los Altares es un conjunto de edificios que se localizan en la ladera media del cerro. Tiene dos altares centrales y está delimitada por una plataforma alargada y algunos basamentos piramidales.

Durante los trabajos de rescate para la construcción del centro de atención al visitante en las partes bajas de la elevación se recuperaron enterramientos humanos de diferentes épocas, con ajuares y ofrendas compuestos por pulseras de concha marina, vasijas, figurillas de barro y ornamentos de cobre.

Sánchez Nava explicó que Las Ventanas es un sitio de suma importancia porque se tiene conocimiento de que hubo presencia humana. En la zona se localizaron vestigos de la tradición tumbas de tiro, que datan de los primeros siglos de nuestra era, hace 2 mil años.

Destacó que la apertura de Las Ventanas forma parte del corredor de visita arqueológico junto con la zona de La Quemada, Altavista Chalchihuites y el Cerro del Teúl, el cual además de contribuir al desarrollo del turismo, permite comprender la conformación durante la época prehispánica de lo que hoy es el sur de Zacatecas, en particular del periodo Epiclásico (600-1200 dC) y su florecimiento en el Posclásico (1200-1531 dC).

Respecto de la apertura después de varias décadas del sitio prehispánico de la cultura caxcana, Sánchez Nava explicó que el INAH se demoró porque se deben garantizar una serie de premisas como contar con una investigación rigurosa para ofrecer al visitante conocimiento y tener la zona con servicios para el disfrute del recorrido.