Sábado 3 de agosto de 2019, p. 24
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México mantiene dos líneas de investigación para encontrar a los responsables de la muerte de Daniela Ramírez Ortiz, una de ellas apunta al conductor del taxi que la joven abordó la noche del 18 de mayo pasado al salir de su trabajo, una pizzería ubicada en Xochimilco, cuando se dirigía a una reunión con sus amigos en Tlalpan.
Los estudios forenses no permitirán conocer cómo murió Daniela, quien en la última conversación por WhatsApp con uno de sus amigos pidió auxilio porque el taxista la quería secuestrar.
Los restos hallados en Parres, una zona boscosa en Tlalpan, sólo son huesos, no existe tejido blando y tampoco se podrá precisar si fue víctima de abuso sexual.
La coordinadora general de Servicios Periciales de la PGJ, María Seberina Ortega, confirmó que los restos hallados el 9 de julio corresponden a la joven y aunque el cráneo presenta una fractura, tampoco se puede determinar si fue por una caída o un golpe.
Desgraciadamente no se puede determinar eso porque se encontró puro tejido óseo, es decir puro hueso, ya no tenía partes blandas que nos hubieran podido aportar alguna muestra o lesión en el cuerpo
, tampoco se puede determinar si fue golpeada o no, dijo en conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por el fiscal especializado en búsqueda, localización e investigación de personas desaparecidas, Willy Zúñiga, quien confirmó que sí se logró rescatar la conversación completa con uno de sus amigos.
Sin embargo, aclaró que la PGJ aún no tiene el teléfono físicamente, además de que familiares y amigos han declarado y su situación jurídica puede cambiar conforme avance la indagatoria, que puede incluir incluso hasta los pobladores de la zona boscosa cercana al estado de Morelos en donde se encontraron los restos y ropa de Daniela, que a decir de las autoridades no estaba rasgada.
Los restos de Daniela se localizaron en un radio de búsqueda que comenzó en el kilómetro 41 al 45 de la carretera libre de la zona de Parres, además se hallaron otros restos que pertenecen a un hombre, aún sin identificar, tampoco se puede precisar la temporalidad de su fallecimiento.
La plena identificación de Daniela se logró por una muestra de ADN de su madre, cuyo perfil genético estableció una coincidencia de 99.99 por ciento, además de los estudios científicos practicados por peritos en antropología, odontología, entomología, patología, topografía, criminalística y medicina forense.