Una vez que México ha puesto el ejemplo al reducir 40 por ciento la migración de Centroamérica y espera destinar 100 millones de dólares al año para crear 60 mil empleos en la región, el gobierno tiene autoridad política para preguntar a Estados Unidos: ¿y ustedes cuándo empiezan?, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Ayer, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard confió que el Congreso autorizará anualmente 100 millones de dólares para el desarrollo de Guatemala, El Salvador y Honduras, país donde el nivel de migración es casi de éxodo.

Explicó que en esas tres naciones se replicará el modelo de entrega directa de apoyos a beneficiarios de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo Futuro, es decir, que los fondos no serán recibidos por los gobiernos.

El titular de la SRE consideró que, en relación con la inversión que hará México mediante el denominado Fondo Yucatán, Estados Unidos debería destinar al menos 2 mil millones de dólares.

Al defender los programas de inversión de México en Centroamérica, señaló que en las reuniones con los grupos parlamentarios de distintos partidos, ningún senador o diputado rechazó la política de desarrollo para esos tres países.

Dijo que la estrategia del gobierno federal para apoyar a Centroamérica es mostrar a los países poderosos que si se hace una inversión, podría cambiar radicalmente el problema. Falta voluntad política, dinero hay.

Citó que en el acuerdo suscrito en junio con Washington se incluye un compromiso para que Estados Unidos contribuya en los programas de desarrollo de los países de alta migración y que se lo recordó al secretario de Estado, Mike Pompeo.

Y ese es un compromiso exigible frente a Estados Unidos. Así como estamos revisando los números del flujo, también de cuánto se está invirtiendo, resaltó.

Informó que al cierre de julio se estima el paso de 87 mil 648 migrantes que llegarán a la frontera norte; en contraste, en mayo fueron 144 mil 278, es decir, una reducción considerable.

Además, se ha otorgado empleo a 4 mil 700 personas que esperan en Ciudad Juárez a que se resuelva su solicitud de asilo presentada ante el gobierno de Estados Unidos.

Por su parte, el Presidente reconoció que debió acelerar su proyecto de desarrollo de la región, “a partir de la amenaza de la imposición unilateral de aranceles a mercancías producidas en México y que se venden en Estados Unidos.

Concluyó: No somos candil de la calle y oscuridad de la casa, somos partidarios de la fraternidad universal, del humanismo.