Ciudad del Carmen, Camp., Las nuevas asociaciones entre privados y Petróleos Mexicanos (Pemex), presentadas en el plan de negocios de la empresa productiva del Estado, son el motivo perfecto para que las compañías mexicanas se conviertan en el principal aliado de la petrolera en materia de proveeduría para la exploración y perforación de campos tanto en tierra como en mar, manifestó Sergio Suárez, director de estrategia de Marinsa, firma dedicada a la prestación de plataformas marítimas.

Estamos encantados con los nuevos modelos de contratación y participación. No tenemos problema en asumir esos riesgos que Pemex no quiere asumir. También hay, por parte de la empresa, algunos incentivos interesantes. Primero, los económicos generados por el incremento de la productividad y el cumplimiento de los estándares, pues nos motiva más a participar en proyectos, expresó en conferencia de prensa.

El directivo de Marinsa expresó que el plan de negocios también incluye temas de seguridad jurídica sobre los contratos de inversión que permiten estar más certeros. Por ejemplo, se eliminó una cláusula en la que Pemex tenía la facultad de cancelar los proyectos sin aviso previo.

Tenemos plena certeza en que Pemex va a cumplir sus compromisos. Históricamente lo ha hecho y confiamos en que este plan va a funcionar para el apoyo de las empresas mexicanas, de la industria nacional. Apostamos por ese tipo de proyectos.

Ello, luego de que el documento presentado hace unas semanas indica que hay una actualización del modelo de contratos de servicios integrales de exploración y extracción. Éstos están diseñados bajo un horizonte de largo plazo, de entre 15 y 25 años, en el que Pemex mantiene la titularidad de la asignación –campo petrolero– y continúa de operador.

El plan de negocios explica que las remuneraciones para los inversionistas privados se realizan calculando una tarifa en dólares por unidad de hidrocarburo producido, misma que se define en función del riesgo, las inversiones requeridas y la eficiencia operativa.

En una reunión con medios para presentar la plataforma Jap Driller I, que perforará un pozo en la asignación Esah, uno de los campos prioritario de Pemex en su estrategia para aumentar la producción petrolera, el directivo declaró que existe la posibilidad de que a finales de año Marinsa tenga operando entre una y dos plataformas más para la empresa productiva del Estado.

Se espera que entre dicha plataforma y otra llamada Uxpanapa, que ya se encuentra en operaciones en el campo Xikin –uno más que es prioritario para Pemex de un total de 22–, la empresa podría llegar a producir, en su pico, hasta 103 mil barriles diarios de petróleo (80 mil en la plataforma Uxpanapa y 23 mil en Jap Driller I). Aunque no indicó si este año se puede llegar a ese límite, tampoco descartó sorpresas agradables.

En los campos en que la empresa se encuentra trabajando (Xikin y Esah), Pemex ya ha encontrado reservas de petróleo, es decir, son asignaciones exitosas que no requieren exploración, solamente perforación, motivo por el cual no descarta que pueda participar en más asociaciones con la petrolera.

Sergio Suárez comentó que se espera que la demanda de activos de perforación en el Golfo de México tenga un incremento de 68 por ciento, lo cual provoca que Marinsa considere incorporar más activos de ese tipo y, con ello, sumarse a los planes de Pemex para aumentar la producción.

Este esfuerzo con Pemex tiene que ser nuestra puerta para poder, en un futuro cercano, ofrecer estos mismos servicios a los operadores internacionales. Necesitamos una oferta de proveeduría local fuerte, ligada a los mayores estándares de operación y lista para responder a los requerimientos que tienen hoy los operadores mundiales.