En el primer semestre del año el gasto neto total del sector público fue inferior en 174 mil 484 millones de pesos al autorizado por el Congreso en el presupuesto para este año, informó anoche la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Las menores erogaciones se registraron en dependencias del gobierno federal, instituciones públicas de salud, participaciones a estados y municipios, Petróleos Mexicanos (Pemex) y costo financiero de la deuda.

Entre enero y junio los ingresos totales del sector público fueron inferiores en 68 mil 430 millones de pesos a lo programado, resultado de que los derivados de la actividad petrolera fueron menores en 107 mil 628.7 millones de pesos a lo previsto. Los tributarios compensaron parcialmente esa caída, al ser superiores en 39 mil 198.7 millones a lo estimado inicialmente, añadió.

Uno de los rubros que destacó el reporte fue que en el primer semestre del año el gasto corriente del sector público –rubro que incluye la operación del gobierno y el pago a servidores públicos– fue menor en 101 mil 470.7 millones de pesos a lo programado. En particular, el pago de sueldos y salarios se ubicó por debajo de lo presupuestado en 42 mil 840.8 millones de pesos.

En lo particular, el gasto programable del sector público –que incluye al gobierno federal, empresas productivas del Estado y seguridad social– fue menor en 123 mil 751 millones de pesos a lo proyectado.

El gasto no programable, en el que se incluyen participaciones, adeudos fiscales de ejercicios anteriores (Adefas) y servicio de la deuda, entre otros, fue inferior en 50 mil 734 millones de pesos a lo previsto para el periodo, informó la SHCP.

El menor gasto programable fue resultado de descensos en las erogaciones de la administración pública centralizada, organismos bajo control presupuestario directo (IMSS e Issste), Pemex y entes autónomos, lo cual se explica por la reconfiguración de los programas sociales y los cambios a la política de adquisiciones encaminados a mejorar la efectividad y eficiencia del gasto público.

El gasto no programable fue inferior al programado por el menor pago de Adefas y otros, la disminución del costo financiero y las menores participaciones a estados y municipios, en línea con la evolución de la recaudación federal participable.

Lo anterior se presentó en un entorno en el que la economía mundial continuó mostrando signos de desaceleración, tensiones comerciales y conflictos geopolíticos.

La economía mexicana no es ajena a ese ciclo y muestra resultados económicos mixtos. Por un lado, la actividad industrial y la inversión han mostrado mayor debilidad, mientras las exportaciones no petroleras continúan presentando una tendencia positiva y el mercado laboral un desempeño estable, con crecimientos en el salario real.

De acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente al cierre de junio pasado, los principales balances presentaron mejores resultados que lo programado.

El balance primario reportó un superávit de 228 mil 88 millones de pesos, que se compara favorablemente con el programado: 135 mil 434 millones.

El público presentó un déficit de 119 mil 922 millones de pesos, el cual es menor al previsto para el periodo: 258 mil 873 millones.

En los primeros seis meses de 2019 los ingresos presupuestarios del gobierno federal fueron superiores a lo programado en 12 mil 111 millones de pesos y tuvieron un crecimiento de 1.7 por ciento en términos reales respecto del mismo periodo del año anterior.

Los ingresos presupuestarios del sector público, es decir, el conjunto que incluye al gobierno federal, Pemex y Comisión Federal de Electricidad, así como organismos de control presupuestario directo, aumentaron 0.6 por ciento en términos reales respecto del mismo periodo de 2018, y resultaron inferiores a lo programado en 68 mil 430 millones. Lo anterior, como resultado de los menores ingresos petroleros.

La SHCP, al referirse al comportamiento económico de México, confirma un desempeño mixto. El sector más dinámico de la economía ha sido el agropecuario, mientras la contracción en el sector industrial, debido principalmente a las caídas en construcción y minería, así como a la desaceleración en el sector servicios, sugieren un crecimiento más moderado en la actividad económica del país para el segundo trimestre del año, planteó.

Los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 2 billones 622 mil 608 millones de pesos, monto inferior en 68 mil 430 millones a lo previsto y mayores en 0.6 por ciento en términos reales a los del primer semestre de 2018.

Explicó que la diferencia entre ingresos observados y programados se debe a los menores ingresos petroleros.

Los ingresos totales del gobierno federal mostraron un incremento real de 1.7 por ciento respecto del año anterior y fueron mayores al programa en 12 mil 111 millones.

A su interior, los ingresos tributarios sumaron un billón 694 mil 57 millones de pesos, 4.4 por ciento más en términos reales respecto del mismo periodo del año anterior y menores al programa en 11 mil 62 millones.

La diferencia con respecto al programa se explica principalmente por mayores devoluciones de IVA de saldos en favor pendientes de 2018, lo que implicó una menor recaudación de dicho impuesto. Destaca el crecimiento real del ISR de 1.5 por ciento respecto del mismo periodo de 2018.