Miércoles 31 de julio de 2019, p. a11
Cuando perdió el cinturón de los pesos medianos, todo se fue cuesta abajo en la carrera de Julio César Chávez Júnior. Se complicó aún más después de la criticada actuación que tuvo ante Saúl Canelo Álvarez hace un par de años. Tanto que hasta en su círculo familiar le recomendaron el retiro. Desde entonces, el hijo del pugilista más respetado en México ha vivido una suerte de exilio en el boxeo.
Los amagos por regresar se han prolongado, pero este 10 de agosto por fin subirá de nuevo al cuadrilátero, según anunció el propio Chávez Júnior en una conferencia con los responsables de la cartelera en San Juan de los Lagos, Jalisco.
No regreso a pelear por dinero ni para impresionar a nadie
, dijo Chávez Júnior; es por algo personal, me han criticado siempre, pero estoy más maduro y sé que me falta dar algo más en el boxeo
.
Los hijos del mítico Julio César Chávez han estado todo el tiempo bajo el escrutinio severo de quienes buscan réplicas de la carrera impecable del padre. Chávez lo reconoce, pero toma distancia frente a su hermano Omar, quien en los dos años recientes acumula tres derrotas y un par de victorias. Mi hermano nunca se ha tomado su carrera en serio
, dice el Júnior; no creo que Omar sea un candidato para campeonato mundial. Yo soy diferente
.
El Júnior ya piensa en las peleas que sostendrá este año antes de ir en busca de un campeonato del mundo para 2020. Entre los rivales que considera para septiembre y diciembre está Alfredo Perro Angulo y la revancha ante Sergio Maravilla Martínez, en ese orden.
Mi carrera se vino abajo y quiero retomarla
, admite; por eso debo dar una estupendo espectáculo en mi próxima pelea
.
A pesar de ese compromiso, no oculta que no es un gran rival el colombiano Evert Bravo, a quien enfrentará el 10 de agosto en Jalisco.
Es un rival equis, pero me presiona, porque no tengo nada que ganar ahí, pero sí mucho que perder.