Sin una ley que las regule y sin pagar contraprestación, cuatro empresas de monopatines y bicicletas sin anclaje continúan lucrando en el espacio público de la ciudad y obtienen ganancias mínimas de 5 millones de pesos cada 45 días.

A casi cuatro meses de que se inició la operación de estas empresas, autoridades reconocen que existen lagunas en el marco regulatorio emitido por la Secretaría de Movilidad, lo que permite que las compañías continúen operando y sus unidades en desorden.

Luego de 45 días de operación piloto y de un proceso de entrega de documentos, tres empresas de bicicletas sin anclaje (Dezba, Jump y Mobike) y dos de monopatines (Lime y Grin) pasaron a la segunda fase para obtener permisos anuales. En total, estas compañías debían pagar 46 millones 710 mil pesos para operar durante un año en la ciudad.

Mobike decidió no pagar porque no alcanzó a reunir los 6.2 millones de pesos de contraprestación. Lime tampoco contribuyó porque consideró que no había certeza jurídica en el proceso de asignación de permisos. Sin embargo, ambas compañías siguen operando.

Las firmas Movo y Bird, ambas de monopatines, quedaron fuera del proceso, aunque sus unidades continúan en funcionamiento.

Ganancias millonarias

En acuerdo con las empresas, la Secretaría de Movilidad (Semovi) mantiene en confidencialidad el número de viajes y las ganancias de cada una.

En el reporte de la prueba piloto se reveló que seis compañías reportaron 701 mil 322 viajes, de los cuales Mobike reportó 513 mil 83.

De acuerdo con un cálculo realizado por este medio, cada viaje de 20 minutos de Mobike tiene un costo mínimo de 10 pesos, lo que significa una ganancia mínima de 5 millones 130 mil 830 pesos en sólo 45 días.

Lime operó 119 mil 827 viajes. Por desbloquear la unidad, la compañía cobra 10 pesos, lo que significa una ganancia de alrededor de un millón 198 mil 270 pesos sólo por iniciar el viaje.

Asimismo, si se toma en cuenta que cada trayecto dura 15 minutos en promedio y que el costo por minuto es de tres pesos, Lime obtuvo una cantidad mínima de 5 millones 392 mil 215 pesos. Esta cifra, sumada a lo obtenido por desbloqueos, da una ganancia total mínima de 6 millones 590 mil 485 pesos.

En entrevista, la diputada Gabriela Salido, integrante de la Comisión de Movilidad del Congreso local, calificó de improvisado el marco regulatorio de estas empresas, lo que ha derivado en que las compañías busquen amparos para operar en la capital.

Explicó que un reglamento no es suficiente, por lo que se deben reformar leyes y códigos.

Agregó que las modificaciones se deben aplicar a la Ley de Movilidad para reconocer a los monopatines como una forma de transporte e incluirlos en la pirámide de movilidad; a la Ley de Alcaldías, a fin de que las demarcaciones apoyen en el retiro de unidades mal estacionadas, y al Código Fiscal, para registrar la contraprestación como un impuesto oficial.

En tanto, el propio presidente de la Comisión de Movilidad, Miguel Macedo Escartín, se contradijo en sus declaraciones, pues primero afirmó que no hay lagunas en la reglamentación de la Semovi y luego reconoció que no se han puesto las reglas necesarias para obligar a las empresas a pagar sus contraprestaciones.