Ámsterdam. El Ajax se proclamó campeón de la Supercopa de Holanda ayer al vencer 2-0 al PSV Eindhoven en el Johan Cruyff Arena, en un duelo donde los mexicanos Hirving Lozano y Érick Guiérrez entraron a la cancha en el complemento.

Kasper Dolberg abrió el marcador cuando apenas corría el primer minuto. El tanto le dio confianza al equipo de Ámsterdam para que controlara el encuentro ante un PSV dominado por el nerviosismo y que no podía generar peligro.

Para la parte complementaria y con Érick Gutiérrez en la cancha, los granjeros salieron con más calma para buscar la igualada, pero en el minuto 52, un cañonazo por parte de Daley Blind ampliaba la ventaja para Ajax.

El gol de Blind tuvo que ser validado por el VAR debido a una posible falta de Tadic sobre el defensa rival Boscagli.

Con el ingreso de Chucky Lozano al minuto 59 se esperaba que con alguna jugada tratarían de meterse en el marcador, pero según transcurría el tiempo no lograban acercarse al arco del rival, mientras el Ajax no cedía en la cancha.

El PSV jugó, además, con uno menos la última media hora por la lesión de Sam Lammers cuando su equipo ya no tenía cambios. Así, el Ajax festejó con tranquilidad su novena corona.

El siguiente duelo del PSV será el martes ante el Basel por el pase a la tercera ronda eliminatoria de la Liga de Campeones.