Con la certeza de que los dos israelíes asesinados el miércoles en una plaza comercial tenían vínculos con el crimen organizado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “es muy probable“ que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga la investigación. Sin embargo, consideró que el caso no es algo alarmante para la seguridad nacional.

Más tarde, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, precisó que fue un ajuste de cuentas de grupos criminales mexicanos por lavado de dinero.

En su conferencia matutina, el mandatario señaló que la colaboración con la embajada de Israel y sus cuerpos de seguridad y de inteligencia no significa una afectación o intervencionismo en el país.

–¿Hay riesgo de que México se convierta en centro de operaciones?

–No, no. Se están tomando medidas, las que se aconsejan en estos casos, pero no es algo alarmante. Ese es mi punto de vista. Es un hecho que se da, que sí tiene vinculación con el crimen organizado.

Dijo que el gabinete de seguridad y la dirección de Inteligencia trabaja en la colaboración conjunta para evitar la expansión de estos grupos. También habló de la posibilidad de que la FGR atraiga el caso, aunque fuentes de la fiscalía –y la procuradora de la Ciudad de México, Ernestina Godoy– dijeron que el asunto no escala por lo pronto a nivel federal.

Deficiencias en Migración

El Presidente admitió que hay deficiencias en los mecanismos de control frente al tránsito de personas o mercancías (los israelíes utilizaron documentos falsos para entrar al país ante las autoridades migratorias), aunque ya se está limpiando el gobierno en general.

Puso como ejemplo el descubrimiento de una empresa de tractocamiones dedicada al tráfico de personas: Imagínense, en unos pocos días, semanas, ya se descubre toda una empresa dedicada al transporte, en tráileres, de migrantes; una empresa que operaba trasladando 150 migrantes en camión, pero no sólo una unidad, sino cinco.

Luego de reunirse con López Obrador, Durazo aceptó que hay vacíos en la cooperación bilateral que impidieron tener una ficha roja de alerta, situación que facilitó a los extranjeros falsificar documentos y tener doble identidad. Son organizaciones de carácter internacional que tienen vínculos con delincuentes nacionales.

Comentó que la causa del ataque son disputas con otros grupos, por territorios, pero sobre todo por lavado de dinero.

–¿Por qué pudieron entrar y operar libremente en México?

–Uno de ellos cumplió sentencia en México, fue expulsado del país pero habiendo cumplido la sentencia no hay razón, sin un proceso abierto, para negarle su reingreso. Recuerden que para todos aquellos que han cumplido una pena hay un proceso de reinserción y no se le debe negar a nadie la oportunidad.

–¿Qué tan grave es la operación de grupos criminales extranjeros?

–La dimensión por supuesto es grave, pero lamentablemente el crimen organizado tiene hoy un carácter internacional y esto lleva a la presencia de criminales de otros países aquí en México. En ese sentido uno de los temas más graves es el de la trata de personas, los polleros, el contrabando de migrantes.