Participaron familiares de los jóvenes, agentes de la FGR y miembros de la Secretaría de Gobernación // Utilizaron una retroexcavadora
Viernes 26 de julio de 2019, p. 17
Como parte de las investigaciones del caso Ayotzinapa, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) catearon varias propiedades en Iguala, Guerrero, cerca del lugar donde fueron levantados algunos de los 43 normalistas desaparecidos de manera forzada entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Fueron testigos de estas acciones integrantes de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, que es presidida por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, y que es integrada por funcionarios del gobierno federal, una representación de los familiares de los normalistas e integrantes de las organizaciones civiles que los han acompañado en su búsqueda de verdad y justicia.
Fuentes ligadas al caso indicaron que en los cateos participaron agentes de la FGR y personal de Gobernación, mientras que elementos de la Policía Federal resguardaron la zona. Se trata de acciones acordadas como parte de los trabajos de la Comisión, creada por decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que lleva poco más de siete meses de labores para aportar elementos que lleven a la solución del caso.
A las actividades no fueron invitados los medios de comunicación de la entidad. Incluso los voceros de los familiares de los 43 estudiantes, Felipe de la Cruz y Melitón Ortega, dijeron que no se encontraban en dicha comitiva, y que solamente se había designado a una comisión representativa integrada por cinco padres de familia. Desconocemos la razón de que no se haya invitado a los medios de comunicación
, señalaron.
Las fuentes informaron que desde la noche del miércoles se iniciaron los cateos en al menos dos casas ubicadas en la colonia Centro, en Iguala, y acciones similares continuaron hasta el mediodía de ayer en otros puntos de la ciudad.
Según se dijo, a partir de las 2 de la madrugada de ayer, se realizó la diligencia en la casa marcada con el número 133 de la calle Benito Juárez, en la colonia Juan N. Álvarez, a una cuadra de donde fueron atacados los normalistas. Esta propiedad se encuentra a tres predios del autolavado El Peque, propiedad de miembros del grupo criminal Guerreros Unidos –al que se ha señalado como responsable de los crímenes– que permanecía intervenida como parte de las investigaciones desde 2016. Poco después del mediodía trajeron una retroexcavadora
, dijo un testigo del cateo.
A este punto llegaron más de 50 agentes de la FGR, de la Agencia de Investigación Criminal, entre otras corporaciones; además de patrullas y camionetas de las dependencias bloquearon la visibilidad hacia la casa y el paso en la calle.
Alrededor de las 9 de la mañana las autoridades abrieron el portón de la casa y sacaron una camioneta. Casi dos horas después ingresaron el subsecretario Encinas, los familiares de los normalistas, sus representantes e integrantes del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala.
Apenas el miércoles, miembros de esa comisión, incluidos los padres de los normalistas y Encinas, recorrieron el 27 Batallón de Infantería del Ejército, ubicado en Iguala, y se reunieron con mandos militares.
En tanto, familiares de los estudiantes se manifestaron en la caseta de la autopista México-Cuernavaca, al sur de la Ciudad de México, como parte de las acciones para exigir verdad y justicia. Este viernes, a las 4 de la tarde, marcharán del Ángel de la Independencia al Zócalo para conmemorar cuatro años y diez meses de los crímenes contra los normalistas.