Gwangju. No contento con mantener la prestigiosa corona mundial en los 100 metros libres, el estadunidense Caeleb Dressel se convirtió en el nadador más rápido de la historia –sin utilizar los bañadores mágicos– para ganar la prueba reina en los Campeonatos Mundiales de Natación Gwangju 2019, en una jornada en la que el relevo australiano destronó a Estados Unidos, tetracampeón, con récord del mundo de 4x200 libres femenil.

Dressel tomó la punta desde el inicio para ganar su tercera medalla de oro y cuarta en general. Dressel registró 46.96 segundos, el único nadador por debajo de 47 segundos en la final. Cerró apenas 0.05 segundo por encima del récord mundial de 46.91, fijado hace 10 años por el brasileño César Cielo en la época de los trajes supersónicos.

En esta prueba, el mexicano Horus Briseño, con tiempo de 50.80 segundos, se quedó en la fase eliminatoria, clasificado en el puesto 60, exactamente a media tabla de los 120 inscritos.

Con el cetro en la carrera reina, Dressel suma tres títulos mundiales desde el comienzo de la semana,10 en total en su trayectoria, luego de los conseguidos en los 50 metros mariposa y en el relevo 4x100 masculino.

Su meta de volver a conseguir siete medallas de oro, hazaña que logró en los Mundiales 2017, 10 años después de que lo consiguió la leyenda estadunidense Michael Phelps, todavía sigue en pie, pese a la medalla de plata obtenida la víspera en el relevo 4x100 metros estilos mixto.

Se consolidó un cambio de ciclo en el relevo libre de 4x200; la posta australiana de la joven prodigio Ariarne Titmus destronó al de Estados Unidos, que llegó con los títulos de los cuatro mundiales anteriores.

Las Aussies quedaron por delante de Estados Unidos y Canadá y de paso batieron el récord del mundo de la distancia, vigente desde hacía 10 años, con un crono de 7:41.50.

En los 200 metros combinados para hombres, el japonés Daiya Seto se llevó el oro con tiempo de 1:56,14. El suizo Jérémy Desplanches ganó la plata y Chase Kalisz se quedó con el bronce, para el fin de una cadena de ocho títulos estadunidenses.

En 200 mariposa femenil, la húngara Boglarka Kapas ganó en 2.06,78, secundada en el podio por las estadounidenses Hali Flickinger y Katie Drabot, que habían sido las más veloces en las clasificatorias.

Estados Unidos se llevó su segundo oro de la jornada cuando Olivia Smoliga ganó los 50 metros dorso, por delante de la brasileña Etiene Medeiros y la rusa Daria Vaskina.

En semifinales de los 200 metros pecho para hombres, el australiano Matthew Wilson igualó el récord mundial de 2.06.67, fijado por el japonés Ippei Watanabe en enero de 2017.

La selección española varonil de waterpolo derrotó 6-5 a Croacia para calificar a la final y se hizo de paso con un billete para Tokio 2020. Por el título, los ibéricos tendrán enfrente a Italia, que superó a Hungría 12-10.