Nunca iniciaríamos una guerra
el guardián de la seguridaden Ormuz y el Pérsico: Rouhani
El domingo habrá una reunión en Viena para rescatar el acuerdo nuclear, asegura la república islámica
Miércoles 24 de julio de 2019, p. 27
Teherán. Hassan Rouhani, presidente de Irán, aseguró ayer que su país es el guardián de la seguridad
en el golfo Pérsico y en el estrecho de Ormuz, y señaló que los problemas regionales deberían resolverse mediante el diálogo y la cooperación entre vecinos.
Durante una reunión en esta capital con Adel Abdel Mahdi, primer ministro de Irak, Rouhani sostuvo que su gobierno no tiene la intención de aumentar las tensiones en la región, y nunca iniciará una guerra.
A lo largo de la historia, Irán ha sido el principal guardián de la seguridad y la libertad de navegación en el golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán, y seguirá siendo así. Los problemas de la región deben resolverse con el diálogo, la negociación y la cooperación entre países de la región
, afirmó el mandatario, cuyas declaraciones fueron difundidas por la presidencia y la prensa oficialista.
En Twitter, el canciller, Mohamad Javad Zarif, afirmó que Irán tiene unos 2 mil 400 kilómetros de costas en el golfo Pérsico
, y recordó que su gobierno es responsable de la seguridad y la libertad de navegación
en esa zona.
Estas declaraciones se dan en el contexto de tensiones entre Teherán y Washington tras la salida unilateral de Estados Unidos, en mayo de 2018, del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, firmado en Viena en 2015, lo que ha provocado sanciones contra la república islámica.
El gobierno iraní adelantó en un comunicado que el 28 de julio habrá una nueva reunión extraordinaria
en Viena para rescatar el acuerdo, que también firmó con Alemania, China, Francia, Gran Bretaña, Irán y Rusia. La Union Europea, que presidirá el encuentro, indicó por su parte que esta iniciativa fue promovida por París, Berlín, Londres y Teherán.
Los europeos piden al gobierno iraní respetar plenamente
el acuerdo, que compromete a Teherán a no desarrollar una bomba atómica, limitar su programa nuclear y someterse a un régimen de inspección, a cambio de una reducción de sanciones internacionales, entre ellas las de Estados Unidos.
Los crecientes roces, que ahora incluyen a Gran Bretaña, se incrementaron en mayo pasado tras el derribo de dos drones, uno de la república islámica y otro estadunidense, ademas de la retención en el Golfo de dos buques cisterna, el iraní Grace 1 y el británico Stena Impero.
Hossein Khanzadi, jefe de estado mayor de la Marina de Irán, indicó que su gobierno posee drones intercontinentales y los usará si surge la necesidad de una misión de larga distancia. Nosotros vigilamos a todos los buques enemigos, especialmente a los de Estados Unidos, punto por punto desde su origen hasta el momento en el que entran en la región
, explicó.
Alí Akbar Velayati, asesor en jefe de la política exterior del ayatola Alí Jamenei, elogió la decisión de la república islámica de derribar un dron estadunidense y de capturar el buque petrolero de bandera británica Stena Impero, al describir estas acciones como puntos de inflexión en la lucha musulmana
.
Jean-Yves Le Drian, canciller francés, confirmó en un comunicado que Francia, Gran Bretaña y Alemania trabajan en una operación de seguimiento sobre la seguridad en el Golfo, pero aclaró que ésta no pertenecerá a la misión naval en la región propuesta por Londres antier.