La aspiración mayor de los grupos animalistas es la abolición de los espectáculos sangrientos donde se usan animales, concretamente en las corridas de toros y peleas de gallos. En décadas de activismo por los derechos de estos seres se han conseguido algunos avances, plantea Ethel Frida Herrejón, vocera de la Alianza Nacional Un Millón de Esperanzas, y advierte sobre el peligro de un retroceso legal ante la iniciativa que presentaron los diputados de Morena José Guadalupe Ambrocio Gachuz y Martha Oliva García Vidaña.

Entre sus preocupaciones con esta iniciativa está el sesgo marcadamente comercial en el tema del trato de las especies, en particular el destinado al consumo y entretenimiento humano, y la ambigüedad en sus propuestas, que considera abren la puerta para retroceder en el tema.

Es claro que estos diputados no consultaron a verdaderos científicos, veterinarios, etólogos, juristas, protectores y asociaciones de bienestar animal, dice Herrejón; todo apunta a que estos legisladores sólo velaron por intereses oscuros y económicos de grupos específicos, que no representan ni a la sociedad ni al país.

Una de las contradicciones en la ley, reconoce Ethel, es que mientras en un apartado prohíben la presencia de menores de edad en centros de matanza de animales, como los rastros, no hace ninguna alusión en ese sentido en los espectáculos donde se lastima y se sacrifican animales, como las corridas de toros y las peleas de gallos.

Es una iniciativa de ley con demasiadas ambigüedades, señaló Herrejón; porque parece que están protegiendo intereses de empresarios, antes que velar por el derecho al bienestar animal.

Para frenar la iniciativa que consideran atenta contra el bienestar animal, diversas organizaciones civiles convocan a una marcha de protesta el próximo domingo 28 de julio a las 12 horas del Ángel de la Independencia al Zócalo.