Washington. El presidente estadunidense, Donald Trump, atacó ayer al fiscal especial Robert Mueller y afirmó que no verá su comparecencia, dos días antes de que testifique ante el Congreso acerca de su informe sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

Trump volvió a tildar a la investigación de Mueller de cacería de brujas e insistió en que el reporte del fiscal especial lo exculpa de las acusaciones de colusión con Rusia y obstrucción de la justicia.

Al conflictivo Robert Mueller no se le debe dar otra oportunidad de morder la manzana. Al final será perjudicial para él y para los falsos demócratas en el Congreso, que han malgastado el tiempo en esta ridícula cacería de brujas, tuiteó Trump. Resultado del informe Mueller. ¡No colusión, no obstrucción!, tuiteó.

Desde la Casa Blanca, Trump dijo que no mirará el testimonio de Mueller, que será televisado, para agregar luego que tal vez lo haga.

Según analistas, los demócratas esperan que el testimonio impacte negativamente en la imagen de Trump, quien busca relegirse en 2020. Algunos demócratas conciben incluso que el testimonio del fiscal aporte elementos de peso para iniciar un proceso de destitución contra el presidente.

En otro tema, Trump anunció que logró un acuerdo con los demócratas sobre el presupuesto, que aumenta el gasto federal y evita una posible parálisis del gobierno hasta después de las elecciones presidenciales de 2020.

Me complace anunciar que se llegó a un acuerdo sobre un presupuesto de dos años y el límite de la deuda, tuiteó, presentándolo como un verdadero compromiso.

El acuerdo eleva los límites de gastos discrecionales para los años fiscales 2020 y 2021 y suspende el tope legal de la deuda hasta finales de julio de 2021, casi nueve meses después de los comicios.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, el convenio incluye un incremento del tope de la deuda estadunidense, a fin de evitar un incumplimiento de pagos si el país ya no puede pedir préstamos, y prevé un aumento del gasto público al elevar el límite presupuestario para el sector de la defensa y para las inversiones nacionales.

El acuerdo era resistido por los republicanos conservadores, quienes se oponían a agregar cientos de miles de millones de dólares de gastos adicionales a la deuda de Estados Unidos, que aumentó en marzo a más de 22 billones de dólares. Washington seguirá endeudándose, ya que el convenio incrementa los límites de gasto en unos 320 mil millones de dólares, importante revés para el objetivo declarado de la Casa Blanca de controlar el gasto.

En tanto, la declaración de Trump de que cuatro legisladoras demócratas deberían regresar a los países de donde vinieron sería ilegal en muchos sitios de trabajo e instituciones estadunidenses, señaló la Comisión sobre Igualdad de Oportunidades Laborales.