La inseguridad en diversas comunidades de Michoacán está igual o peor que en 2014, debido a que grupos delincuenciales como Los Caballeros Templarios o el cártel Jalisco Nueva Generación hostigan de nuevo a sus habitantes, quienes son víctimas de secuestros, extorsiones y asesinatos.

Así lo afirmó Alejandro N –alias de un joven sobreviviente de la masacre de Apatzingán, ocurrida el 6 de enero de 2015–, quien advirtió que se están generando las condiciones para un nuevo alzamiento armado de la población en contra de dichos criminales, con o sin la ayuda del gobierno federal.

En entrevista con La Jornada, Alejandro señaló que poblaciones como Buenavista, Tancítaro y La Ruana, “están bajo ataque de los Templarios y del cártel Jalisco Nueva Generación”, los cuales han vuelto a someter a sus pobladores a cobro de cuotas, secuestros y asesinatos, sin que autoridades estatales o federales intervengan.

En 2013 y 2014, recordó, los estuvimos sacando, pero Enrique Peña Nieto y el comisionado federal Alfredo Castillo los hicieron fuertes a ellos y a nosotros nos dividieron, nos hicieron pelear entre nosotros. Quedamos una célula pequeña, pero somos gente que va a luchar hasta que haya justicia y queremos que las instituciones nos escuchen.

Pese a los avances que realizaron en su momento los grupos de autodefensa que se armaron para detener las agresiones del crimen organizado, dijo, ahorita mucha gente tiene miedo y a otros se les acabó el ánimo. Hablan y gritan y nadie les hace caso, entonces ya se enfadaron, ya se les acabó la esperanza.

Uno de los aspectos más preocupantes, afirmó Alejandro, es que los grupos criminales suelen utilizar a menores de edad para labores riesgosas. Son niños a los que engañan y que no saben nada. Les ofrecen 3 mil pesos y les dicen que nada más van a traer un rifle colgando, pero no saben que en cualquier rato se van a morir.