Uno de los mayores retos que enfrenta la medicina genómica es aplicar las innovaciones que ha conseguido en el día a día de los médicos. Necesitamos pensar cómo estas estrategias que se han usado en medicina curativa pueden ayudar a crear estrategias innovadoras de prevención, planteó este viernes Luis Alonso Herrera, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen).

En el contexto del 15 aniversario de la institución, celebrado ayer, propuso que para llevar los avances de la medicina genómica a la actividad médica cotidiana sería conveniente una estrategia de investigación en la que participen los otros institutos nacionales de salud.

Señaló que la genética ha demostrado ser una de las áreas cruciales para la investigación científica del futuro, y que conocer las características específicas que conforman a una persona o grupo poblacional o los genes que afectan de manera específica a la salud, puede ayudar a generar estrategias focalizadas tanto de medicina preventiva como curativa.

Desde aquí tienen que surgir opciones para que puedan implementar estrategias curativas innovadoras o medidas preventivas, afirmó el funcionario en una conferencia celebrada en la sede del instituto.

Este reto, añadió, se vuelve particularmente importante en el contexto de un sistema de salud fragmentado que no siempre facilita las alianzas entre instituciones.

Hay que hacer una estrategia coordinada que pueda difundirse a los otros fragmentos del sistema de salud, expresó ante el comisionado nacional de los Institutos Nacionales de Salud, Alejandro Mohar Betancourt.

Herrera enfatizó que el Inmegen debe usar el conocimiento en beneficio de la sociedad y, en los casos más difíciles, advertir sobre las consecuencias de sus decisiones y comportamientos.

La ciencia debe responder a las necesidades de la sociedad y los desafíos globales. Los gobiernos deben considerar a la ciencia (...) para tomar decisiones basadas en información científica de calidad en temas de salud, señaló.