Teherán. La guardia revolucionaria de Irán anunció ayer que capturó al buque petrolero británico Stena Impero en el estrecho de Ormuz. Teherán se hizo después con el control de un segundo petrolero británico con bandera liberiana, el Mesdar, al que liberó a las pocas horas, informaron los propietarios de la nave.

El Stena Impero fue abordado por la fuerza naval de los ­Guar­dianes de la Revolución iraníes por no respetar el código marítimo internacional, y a pedido de la autoridad portuaria y marítima de la pro­vincia de Hormozgan, señaló la milicia iraní en su portal de internet, Sepahnews.

El buque con bandera de Reino Unido, que se dirigía a Arabia Saudita, fue conducido a la costa después de su captura y entregado a la autoridad para el procedimiento legal y la investigación, agregaron los guardianes.

La compañía sueca Stena Bulk, propietaria del Stena Impero, confirmó que el buque británico fue interceptado cerca de las 16 horas del viernes por pequeños barcos y un helicóptero mientras navegaba por aguas internacionales en el estrecho de Ormuz. Somos in­capaces de contactar con la embarcación, que ahora mismo se dirige hacia Irán, señaló en un comunicado.

Las compañía detalló que en el navío viajan 23 tripulantes. No se ha informado de heridos, aseguró, y subrayó que la seguridad de las personas a bordo es su principal preocupación.

De momento, se desconoce si este incidente está relacionado con el del jueves, cuando la Guardia Revolucionaria informó que interceptó un petrolero extranjero en el golfo Pérsico por presunto contrabando de combustible.

Un segundo petrolero operado por británicos, el Mesdar, fue presuntamente incautado por las autoridades iraníes en la misma zona, y liberado unas tres horas después, informó el propietario, la empresa británica Norbulk Shipping. Irán negó haber detenido al Mesdar, que continuó su ruta hacia Arabia Saudita.

Gran Bretaña calificó de inaceptable la captura de ambas naves en el golfo Pérsico. Estados Unidos, por su parte, aseguró que es la segunda vez en una semana que Reino Unido es objeto de la escalada violenta del régimen iraní, acusó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Garrett Marquis.

Arabia Saudita decidió alojar a soldados estadunidenses en su territorio, hecho inédito desde la guerra contra Irak en 2003, ya que los dos países desean hacer todo lo posible para preservar la seguridad en la región y su estabilidad, tras los nuevos incidentes en el Golfo y la confiscación de un petrolero británico por Teherán.

Antes de estos hechos, el canciller de la república islámica, Seyed Abbas Araghchi, aseguró que todos los drones enviados en misión regresaron a su base, mientras Estados Unidos insistió en que el jueves sus fuerzas derribaron un dron iraní. El presidente estadunidense, Donald Trump, advirtió a Irán que por su bien no haga algo estúpido, luego de la escalada de tensiones entre ambos países tras el retiro de Washington del acuerdo nuclear.

El anuncio de la incautación del Stena Impero se produjo horas después de que el Tribunal Supremo de Gibraltar decidió prorrogar durante 30 días la detención del petrolero iraní Grace 1, interceptado en julio por las autoridades del enclave británico, bajo sospecha de querer entregar crudo a Siria en violación de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Damasco.

Por otra parte, la petrolera brasileña Petrobras informó que no abastecerá de combustible a dos navíos iraníes parados desde hace semanas en Brasil por temor a violar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a la república islámica.