Frente al amago de organizaciones campesinas de iniciar un paro nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que se respetarán las movilizaciones pero no cederá en nada. Pidió a los líderes irse acostumbrando porque ya se acabó “el moche, el piquete de ojo”, la entrega de apoyos continuará de manera directa al beneficiario.

Al encabezar el informe sobre el avance de la entrega de fertilizantes en Guerrero se refirió también al resto de las movilizaciones campesinas: todo el que tenga la razón es atendido, todo el que quiera sacar raja, provecho, robar, no tiene cabida. Se terminó la corrupción, que se vaya entendiendo. Aunque se trate de las amenazas más atrevidas, si no hay razón ni justicia, no se atiende.

Como recomendación, recomendó a los líderes campesinos recordar que si detrás de las manifestaciones no hay causas justas, lo que recogen es rechazo. Pero les expresó que mantendrá su política frente a las protestas sociales en el sentido de que no se va a reprimir al pueblo de México.

En su conferencia de prensa, se abordaron tanto las movilizaciones en general como la situación en el caso de los fertilizantes en la cual el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, dijo que su entrega en Guerrero fue un éxito, a pesar de que pequeños grupos que se sintieron afectados ejecutaron actos de vandalismo. Hubo algunos problemas en el transporte, cierre de carreteras e inclusive algunos actos de secuestro y de violencia.

No descartó que en el estado continúen expresiones de inconformidad en carreteras porque productores no pueden comprobar su legítima propiedad. Confirmó que 75 por ciento –de los 233 mil 235 pequeños productores inscritos en el programa recibieron el agroquímico hasta el lunes pasado, cuando concluyó el plazo para la entrega.

Admitió que va a ser muy difícil poder seguir la ruta del fertilizante una vez entregado, al ser cuestionado sobre las medidas que han tomado para proteger a quienes sean amenazados por el narcotráfico para que lo utilicen en cultivos ilícitos.

Y mencionó que el gobernador del estado y las autoridades locales han identificado a civiles identificados como Los amigos –de quienes se sospecha son parte de uno de los grupos de delincuencia organizada que opera en Tixtla, como informó este diario–, que el pasado sábado entregaron fertilizante. El caso queda en manos de ellos, afirmó.

Luego reconoció que en las zonas con los márgenes más extremos de pobreza es más difícil llegar por los bloqueos que se han establecido.

López Obrador resaltó que se está actuando con justicia para asegurar que los beneficiarios reciban los apoyos de manera directa, al recordar que el subsidio limitado al campo se le entregaba a los de arriba, los de influencia, los que tenían agarradera, capacidad de presión. A los más humildes nada. Si acaso despensas, frijol con gorgojo... Se las entregaban en vísperas de las elecciones, cuando necesitaban los votos.

En el colmo, sostuvo, recursos públicos se entregaban hasta a organizaciones no gubernamentales, y “se quedaba mucho dinero en la intermediación o por actos de corrupción. Líderes con sus camionetas de lujo, cinto pitiado, sombrero texano, camisa de cuadro de marca, líderes nylon”.

Así como había potentados “que cometían fraude y gozaban de impunidad, 10 campesinos que actuaban como intermediarios… se quedaban con los beneficios”. También había dirigentes sindicales que recibían recursos adicionales del gobierno y hasta medios de comunicación que cobraban por sus servicios.