Miércoles 10 de julio de 2019, p. 33
Mil 30 municipios del país (42 por ciento) tienen un alto índice de pobreza y la mayoría se encuentra en los estados del sureste; en Oaxaca hay 437 en esa situación. En esa región la condición de pobreza no cambia, empeora. Hace 14 años había 622 alcaldías en pobreza, ahora hay otras 400 cuya situación se agravó hasta caer en la miseria, señaló Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
La asociación que agrupa a decenas de organizaciones relacionadas con el tema, indicó que quienes viven en esos municipios enfrentan pobreza crónica y la desigualdad extrema en el ejercicio de derechos sociales básicos. Casi 75 por ciento de la población de esas localidades carece de ingreso suficiente para adquirir la canasta básica. Se trata de 10 millones 300 mil personas que están en pobreza por ingresos
, dijo la organización en el panel La desigualdad no es inevitable.
En un pronunciamiento del núcleo coordinador, acción ciudadana señaló que los estados del sureste son los que tienen mayor proporción de pobreza: en Chiapas ocho de cada 10 personas viven en pobreza por ingresos, en Oaxaca siete de cada 10, en Guerrero, Veracruz y Puebla son dos de cada tres personas.
En esas entidades la exclusión es estructural y la pobreza es crónica y endémica.
Se trata de territorios que han permanecido casi en las mismas condiciones por décadas, aunque haya mejoras marginales. Hay menos pisos de tierra, más acceso a energía eléctrica y agua en las viviendas, pero la desigualdad en el ingreso y en indicadores sustanciales de salud y educación permanece o se incrementa. Precisó que la magnitud de la pobreza no cambia, ha empeorado en una década. De los mil municipios
con más pobreza, 622 ya se encontraban en esos niveles de pobreza por ingresos
en 2005. Los restantes 400 agravaron su situación en este periodo.
Mencionó que para atender las desigualdades en el territorio y el rezago social de las zonas marginadas se creó el Fondo de Infraestructura Social del ramo 33, han pasado 20 años y la infraestructura y las mejoras son marginales. Tan sólo este año ese fondo tiene un presupuesto de 73 mil 800 millones de pesos que se entregan directamente a los municipios para reducir las brechas de desigualdad territorial.
Entre las propuestas de Frente a la Pobreza para terminar con la exclusión de los territorios están romper el aislamiento con carreteras y caminos, así como con la conectividad a Internet y vías para enlazarse con servicios; enfrentar la exclusión económica, lo cual es indispensable para que en lugar de expropiar o comprar las tierras baratas se generen formas de asociación de comunidades y pueblos en los macroproyectos relacionados con energía y riqueza natural, además de impulsar el cooperativismo y la economía social.
Consideró que para romper con el círculo de la pobreza hay que garantizar un paquete de servicios de salud y educación para el desarrollo infantil temprano e impulsar la educación de calidad.