Los Estados tienen derecho a regular la migración y a emprender acciones para que sea segura y ordenada, pero estas políticas deben satisfacer los lineamientos contenidos en los diversos tratados internacionales en materia de derechos humanos que las naciones, entre ellas México, han suscrito, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.

Al ser entrevistado durante la presentación del libro Murales, no muros, realizada ayer en el Museo Memoria y Tolerancia, el ombudsman nacional llamó la atención sobre los riesgos que implica para los menores de edad ser detenidos en estaciones migratorias.

Las estaciones migratorias están sobresaturadas, los servicios no se están dando oportunamente. Hay que llamar la atención sobre todo por las niñas y los niños que no deben de estar en estos espacios por lo que significa para su desarrollo futuro.

González Pérez indicó que si bien es importante invertir recursos y esfuerzos en los países de origen de la migración, en este caso en los de Centroamérica –como lo anunció el gobierno federal hace unas semanas–, no se puede dejar de lado que a los extranjeros irregulares en México se les debe dar un trato apegado a los principios de derechos humanos.