Tras aseverar que los principales dirigentes de las protestas en la Policía Federal –sobre las que el miércoles pasado dijo que había mano negra– no trabajan ahí, sino que pertenecen a organizaciones de otro tipo”, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó una investigación a fondo sobre los presuntos actos de corrupción en la corporación. Recordó que en 18 meses, conforme a la ley, esa instancia desaparecerá.

Antes de que el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, diera detalles al respcto, el mandatario reveló una denuncia presentada por la compra de un equipo con valor comercial de entre 600 y 800 millones de pesos que fue adquirido en tres veces su precio.

También mencionó que se irán depurando los contratos con agencias de seguridad privadas en instalaciones de gobierno, porque en todos los censos se está encontrando que hay 30 por ciento de personal inexistente o de los que cobran sin trabajar.

En la Secretaría de Seguridad Pública ya está operando un sistema para suplirlas, y los elementos de la Policía Federal que quieran pueden inscribirse en esta nueva función y así habrá otro tipo de oportunidades.

En el salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador respondió a las críticas porque el miércoles por la tarde se fue a jugar beisbol a Ciudad Universitaria. “No se miden… Me fui un rato, no a quitarme el estrés, porque estoy bastante bien, sino a tirar la polilla. ¿Quién aguanta más de una hora practicando beisbol? Pues fue ese tiempo”.

Mientras continúa el despliegue de la mayoría de los elementos de la Guardia Nacional por el país –faltan los de Baja California, así que se han cubierto 132 de las 150 regiones en que se dividió el país–, reconoció que por las protestas de los federales, algunos que ya estaban inscritos decidieron salirse, y aunque no pierden su trabajo, ya no podrán regresar a la nueva corporación, porque esas indisciplinas no se deben permitir.

Ratificó que quienes ingresen a la Guardia Nacional voluntariamente no van a ser despedidos ni se les quitarán salarios, prestaciones, antigüedad ni derechos de jubilación ni a la atención médica. Incluso, aunque la Policía Federal desaparecerá en año y medio, todos van a mantener su empleo.

Puede ser, admitió, “que haya faltado información a los elementos y gente de fuera, con otros intereses, les dicen ‘Ya te van a correr, te van a quitar tu sueldo, prestaciones, te vas a ir a vivir a un cuartel’… Pero otros están actuando mal, porque tiene que haber disciplina”.

Insistió en que la protesta no es una causa justa, y que la Policía Federal, cuando estaba a cargo de la Secretaría de Gobernación, se echó a perder por completo.