Jueves 4 de julio de 2019, p. 6
La obra de Miguel León-Portilla, una de las figuras intelectuales más relevantes del país, es esencial para que el hombre y la sociedad contemporánea global conozcan la grandeza de la civilización prehispánica, se dijo ayer en la mesa redonda que abordó la obra del historiador y experto en filosofía náhuatl, organizada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En ese acto, que se enmarca en el homenaje nacional del gobierno federal a León-Portilla, el rector de la UAM, Eduardo Peñalosa Castro dijo que el investigador ha dedicado su vida a entender el punto de vista del otro, de la contraparte, del que está enfrente, en aras siempre de un aprendizaje superior, pero sobre todo buscando la inclusión.
Ante Ascensión Hernández, esposa del homenajeado, recordó que Pedro Ramírez Vázquez, primer rector general de esa casa de estudios, convocó a León-Portilla para proponer el lema institucional: Incalli Ixcahuicopa, que significa ‘‘Casa abierta al tiempo”, forjándose así el inicio de la identidad institucional desde su creación en 1974.
Ana María Portal Ariosa y Sergio Pérez Cortés, profesores investigadores de los departamentos de Antropología Social y de Filosofía, de la UAM Iztapalapa, se refirieron en sus ponencias al estudio de León-Portilla sobre mitos, relatos, anales y códices de la cultura prehispánica del altiplano mexicano.
Portal Ariosa señaló que a través de su valiosa y amplísima obra, León-Portilla, quien en febrero pasado cumplió 93 años y desde mediados de enero convalece en un hospital, ‘‘busca, en sus propios términos, recrear para el mundo contemporáneo y universal los valores humanos de la antigua forma de vida, aprovechando los testimonios dejados por los antiguos mexicanos del altiplano central, a través de sus crónicas y cantares del idiomanáhuatl’’.
Sergio Pérez Cortés analizó la obra de León-Portilla a través del trabajo y esfuerzo por reconstruir la imagen que surge a la civilización anterior de la Conquista, específicamente desde la oralidad y el papel de la palabra. De manera especial se refirió a dos libros: El destino de la palabra, publicado en 1996, y Testimonios de la antigua palabra, de 1991.
Rodrigo Díaz, rector de la UAM-I, destacó que la institución está de fiesta porque participa en un homenaje nacional que ‘‘se rinde con toda justicia a una de las figuras intelectuales y hombre de acción más importantes del siglo XX y de nuestra circunstancia”.