Los gobiernos de México y China acordaron una hoja de ruta para reorientar en los próximos cinco años acciones encaminadas a elevar el nivel de cooperación económica y de inversión, así como en materia educativa, ciencia, tecnología, innovación y las relaciones culturales.

En un mensaje conjunto desde aquel país, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, se pronunciaron sobre el caso Venezuela. Ambos coincidieron en que se trata de un asunto interno que debe ser solucionado por los propios venezolanos a través de comunicación y consultas.

Al término de su visita de dos días de trabajo a China, el canciller Marcelo Ebrard reiteró que el gobierno mexicano busca una mejor relación económica entre ambas naciones. Para ello, sostuvo, se requiere enfocarse en aquellos sectores en los cuales ambos países son complementarios e incluir cada vez más a las pequeñas y medianas empresas.

Los cancilleres coincidieron en la necesidad de trabajar juntos para hacer frente a los grandes retos globales, incluido el fortalecimiento de los organismos multilaterales, las acciones frente al cambio climático y el apoyo al sistema internacional basado en reglas.

Wang Yi destacó el compromiso bilateral por fortalecer la Asociación Estratégica Integral de los dos países. Subrayó la necesidad de aumentar la cooperación en áreas como energías renovables, comercio electrónico, ciudades inteligentes, satélites, industria aeroespacial e informática, así como promover el turismo.

Reiteró la invitación hecha por su gobierno al presidente Andrés Manuel López Obrador para visitar al gigante asiático y aceptó la convocatoria del canciller Ebrard a México para co-presidir la VII Reunión de la Comisión Binacional México-China.

En relación con la situación en Venezuela, las partes coincidieron en que se trata de un asunto cuya solución compete a los ciudadanos de dicho país.

La comunidad internacional debe insistir en el respeto a los objetivos y principios de la Carta de la ONU, así como a las reglas básicas de las relaciones internacionales. No se debe intervenir en la política interna de ese país, expresó Wang Yi.

Sobre el tema, Ebrard Casaubón compartió la visión del gobierno mexicano, “la cual… se basa en la Constitución mexicana y que establece como principios de la política exterior de México la no intervención, la autodeterminación y la solución pacífica de las controversias”.