Diamantino
na sátira política delirante. Diamantino, filme portugués de Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt, y gran premio de la Semana de la Crítica en Cannes el año pasado, es el retrato ácido y desbordado del jugador de futbol Diamantino Matamouros (Carloto Cotta), a quien todo mundo adora por sus formidables proezas en la cancha como goleador estrella. El joven de 22 años es simpático y bien parecido, posee el encanto y la ingenuidad que lo vuelve ídolo de multitudes e icono publicitario, pero también un coeficiente mental muy limitado que hace de él un ser extremadamente manipulable. El joven deportista vive a la merced de los caprichos e intereses sórdidos de dos hermanas gemelas suyas que lo explotan sin piedad, así como de una compañía al servicio de un partido político de extrema derecha, xenófobo y ultranacionalista, que busca clonar su imagen exitosa para promover la idea de una masculinidad perfecta. Diamantino sería así el prototipo del hombre nuevo que logra triunfar en una nación ideal, separada ya de Europa, libre de inmigrantes indeseados y defensora de los valores de la familia, el orden y la religión.
Con esta ambiciosa conspi-ración malévola, imagine el lector los alcances de lo propuesto por la imaginación de los directores y guionistas de esta comedia de corte fantástico y futurista. La zozobra es completa cuando el ídolo de las multitudes se conmueve hasta las lágrimas con la suerte de los inmigrados, y cuando sus múltiples ingenuidades y torpezas comienzan a desarticular las estrategias de sus manipuladores.
Hay de todo en la comedia descabellada de Abrante y Schmidt: alucinaciones de Diamantino en la cancha con sus miedos transformados en gigantescos perros lanudos, manipulaciones genéticas que provocan en el macho estrella transiciones de género inesperadas y equívocos que incorporan a dos espías lesbianas en la iniciación sexual y amorosa del gran niño inocente y vulnera-ble que es este émulo y doble involuntario del futbolista Cristiano Ronaldo. ¿Saldrá victorioso Diamantino de toda esta conjura de villanías y mezquindades? ¿Hasta qué punto se ilustra en la cancha de esta fantasía delirante el destino político del actual continente europeo? La enorme inventiva de los realizadores supera con creces los altibajos narrativos de la trama. Una comedia audaz y arriesgada, entre el humor involuntario y una malicia extrema muy bien calibrada. Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Nacional a las 12 y 17:30 horas.