Martes 2 de julio de 2019, p. 19
La construcción de infraestructura, no necesariamente los apoyos que se prevén en la nueva administración a los productores agrícolas, pueden tener un mejor impacto en el sector, afirma un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Expone que la política global relativa al campo se ha concentrado en subsidios –cada vez menores– mal enfocados a promover la productividad en el sector. En ese sentido destaca México, porque las reformas de mediados de los años 90 implicaron una merma considerable en el sector
.
Sin embargo, esa tendencia se ha revertido parcialmente desde la década de 2000, ya que el apoyo a los precios de mercado y los insumos ha ganado peso. Esas formas de apoyo son ineficientes, demasiado costosas y pueden dañar el medio ambiente
, señala.
La OCDE manifiesta que la Secretaría de Agricultura es estructuralmente más pequeña, y para 2019 operará con un presupuesto 20 por ciento más pequeño que el año anterior, con una política enfocada en los subsidios.
Apunta que la mayoría de los nuevos programas tienen la intención de dirigirse a los agricultores pobres, sin embargo, pueden terminar siendo demasiado costosos para sus objetivos
.