Se calcula que en México, cada año, más de 300 mil personas adquieren alguna discapacidad ocasionada por un accidente de tránsito; asimismo, ocurren en promedio 16 mil muertes en hechos viales. Ricardo Pérez, investigador que trabaja el tema de prevención de accidentes en el Instituto Nacional de Salud Pública, señaló que las cifras van en aumento.

De más de 7 millones 700 mil personas que viven con alguna discapacidad, 12.3 por ciento la adquirieron por una lesión de tránsito, y de éstas, cerca de 20 por ciento reportó padecer consecuencias permanentes en su estado de salud.

Las discapacidades van desde la motora hasta la cognitiva por traumatismos craneoencefálicos.

Según datos del Secretariado Técnico del Consejo Nacional Para la Prevención de Accidentes, Nuevo León, Veracruz, Guanajuato, Coahuila y el estado de México son las entidades donde ocurren casi 48 por ciento de todos los accidentes vehiculares del país.

La Ciudad de México ha mostrado un descenso a la baja en incidentes de tránsito. Las políticas que implementaron de movilidad y protección a grupos vulnerables, entre ellas paso seguro, son ejemplo de las exitosas, dijo Israel Rosas, subdirector del secretariado.

En el foro Potencial para Salvar Vidas en México de los Sistemas de Seguridad Vehicular, Stephan Brodziak, de la organización El Poder del Consumidor, explicó que 31 por ciento de quienes fallecieron en hechos de tránsito eran ocupantes de vehículos; peatones 44 por ciento; motociclistas, 20, y ciclistas 2 por ciento.

Hay un gran porcentaje de usuarios vulnerables de la vía y existe un rezago muy importante en materia de protección a peatones en varios aspectos, desde el diseño vial, urbano, de la infraestructura, hasta la parte de la gestión del tránsito, como también del diseño de los vehículos.

Agregó que el estudio Potencial de los estándares de seguridad vehicular para prevenir muertes y lesiones en Argentina, Brasil, Chile y México: una actualización de 2018, elaborado por el Laboratorio de Investigación en Transporte de Reino Unido, señala que los automóviles que se venden en el país y otros de América Latina tienen 15 años de atraso respecto de los que se comercializan en Gran Bretaña.

Aseguró que a pesar de que en México existe una norma que regula los dispositivos de seguridad en los vehículos nuevos desde 2016, ésta aún no termina de entrar en vigor y por tanto, no obliga a la industria automotriz a cumplir con los requerimientos de seguridad vehicular de estándar de impacto frontal y lateral que podrían salvar vidas, evitar lesiones y ahorrar millones de dólares en costos de salud.