La capacidad financiera del sistema público de salud es exigua y se requiere incrementar la inversión gubernamental en el sector para avanzar hacia un sistema universal en esa materia. Sin embargo, aún no está resuelto el modelo para universalizar el sistema y de cómo se financiará, planteó ayer Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud del gobierno federal en el encuentro ¿Hacia un sistema universal de salud?, celebrado en El Colegio de México.

Afirmó que el punto clave para sentar las bases de un sistema universal de salud será ser lo suficientemente hábiles para articular los mecanismos financieros y la constitución de fondos de reserva con otras acciones que nos permitan atenuar su merma de forma efectiva, pero todavía no está resuelto.

Especialistas y académicos señalaron que a un año de la elección del nuevo gobierno y a siete meses de iniciada la nueva administración, sería de esperar que hubiera mayores definiciones sobre la vía a seguir para la universalización del sistema de salud.

Rodolfo de la Torre, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, señaló que es importante que toda la población tenga acceso a los servicios de salud. Indicó que ese sistema está fragmentado, carece de coordinación y de recursos adecuados. La falta de cobertura de impide la movilidad social intergeneracional, agregó.

Expuso que estimaciones del centro de estudios indican que para tener un sistema de salud universal se requerirá el equivalente a cinco puntos del PIB, de los cuales se tiene la mitad. Se requiere un esfuerzo fiscal considerable, pero, a nuestra manera de ver, es alcanzable si se plantea una reforma fiscal.

Laura Flamand, investigadora de El Colegio de México, señaló que conseguir los recursos para un sistema universal de salud sería la mejor inversión para el futuro. Sostuvo que este gobierno podría poner las bases para la universalización.

Juan Ángel Rivera, director del Instituto Nacional de Salud Pública, planteó que a pesar de que ha habido avances no se ha logrado la cobertura universal. Se necesita una reforma integral al sistema de salud y nuevas maneras de financiamiento, como impuestos a bebidas azucaradas y al tabaco.

Opinó que se debe poner atención en temas como la nueva generación de recursos humanos que demanda la actual organización del sistema, así como en la provisión de servicios a través de redes integradas de alta calidad, entre otros.