La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, afirmó que la concesión del Cetram Constitución de 1917 –donde se pretendía habilitar una plaza comercial y otro museo Papalote– fue el peor negocio que dejó la anterior administración, pues no había ningún beneficio para la ciudadanía y se quitaba a la comunidad un lugar que ahora fue recuperado.

Durante un recorrido que realizó junto con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, por las obras de construcción del Museo Interactivo Infantil Papaqui Cocone, y de la nueva preparatoria del Instituto de Educación Media Superior, dijo que se trata de dos de los proyectos más importantes con los que va a contar Iztapalapa en beneficio de sus habitantes, que durante años han luchado para tener más instalaciones escolares y recreativas.

En coincidencia, Sheinbaum Pardo señaló que una de las principales exigencias de los habitantes de la zona era que no se privatizará este espacio, y así se convino, al construir la preparatoria y el nuevo recinto cultural, que no será administrado por una empresa privada con grandes tarifas, sino que será operado por la Secretaría de Cultura del gobierno capitalino.

Dijo que representan la esencia del proyecto de ciudad de la actual administración, la cual busca abatir la brecha de desigualdad que existe en la capital del país por medio de dos ejes principales: ampliar el acceso a los derechos de salud, educación y cultura y realizar inversiones en las comunidades que más lo requieren.

Ambas obras estarán concluidas en diciembre; en el caso de la preparatoria en enero habrá cursos propedéuticos, entre otras actividades, para comenzar el ciclo escolar de la primera generación en agosto de 2020, con capacidad para 2 mil 500 alumnos en dos turnos.