Aunque los riesgos de que la economía mexicana entré en una recesión técnica son bajos, los recientes datos económicos muestran que la desaceleración persiste, por lo que la expectativa de crecimiento económico para México a finales de año pasó de 1 a 0.9 por ciento, informó el banco estadunidense de inversión JP Morgan.

En un comunicado, la institución financiera indicó que si bien las ventas minoristas crecieron en el mes de abril, el comercio exterior en mayo presenta un panorama más optimista y los índices de exportación manufacturera han aumentado a tasa anual 3.7 por ciento, el desarrollo económico muestra cierta debilidad.

La debilidad en el producto interno bruto (PIB) general en abril dejó la actividad en una empinada batalla a principios del trimestre, y es probable que el sentimiento se vea afectado en junio luego de la disputa de migración y aranceles entre México y Estados Unidos, refirió el banco en un comunicado.

Según JPMorgan, estas tensiones y una baja actividad económica, podría establecer un listón más pronunciado en el tercer trimestre del año, con un crecimiento un poco más bajo y particularmente, expuso, se espera que el consumo cobre impulso.

El probable golpe al comercio mundial de las disputas comerciales persistentes debería ser una fuerza compensatoria. Por tanto, mantenemos nuestro perfil de crecimiento sin cambios, lo que lleva a una pequeña disminución en nuestro pronóstico de crecimiento para todo el año a 0.9 por ciento, dijo el banco.