La solicitud de arbitraje internacional hecha por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la revisión de cláusulas del contrato de un gasoducto marino con las empresas IEnova y TransCanada no abona a la certidumbre para atraer inversiones a este país y no hace a este país más atractivo, advirtió Armando Ortega, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá (CanCham).

Sin embargo, mencionó que la ventaja de que exista un tratado comercial entre México, Canadá y Estados Unidos (TLCAN) es que provee certidumbre porque brinda instrumentos para resolver cualquier tipo de diferencias.

Calificó el caso como extraño porque es la CFE la que recurre al arbitraje internacional cuando fue quien fijó los términos del contrato y, sobre todo, porque el gasoducto marino ya está terminado. Sólo faltaría, dijo, que la CFE certifique que el gasoducto está comercialmente habilitado para operar, es decir, la pelota está en la cancha del señor (Manuel) Bartlett, director de la empresa productiva del Estado.

Ortega, abogado de profesión, explicó que normalmente los paneles son mecanismos de solución de controversias que lo que buscan es dirimir una interpretación en la que las partes no están conformes.

La realidad de este país es que no hay suficiente gas y ese gasoducto es una magnífica noticia porque comunica con gas el sur de Texas con Tuxpan. Es una gran oportunidad de abastecer de gas a México.