La nueva edición de Memorias de España 1937, de Elena Garro, comienza a llegar a las librerías mexicanas. Publicada hace varios años por Siglo XXI Editores, esta obra ahora circula con el sello Paralelo 21, y en él la escritora recupera los recuerdos de la visita que hizo a España en plena Guerra Civil, aunque lo escribió varias décadas después.

Elena Garro llegó a ese país ibérico acompañando a Octavio Paz, quien había sido invitado al segundo Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura. Elena tenía 20 años. Paz 23 y estaban recién casados.

En estas memorias ella habla de una época, de un momento histórico y del nacimiento de una clase intelectual, muchas veces enfrentada ideológicamente. Están aquellos personajes que después se convirtieron en los grandes monstruos de la literatura y el arte nacional e internacional. Desde Paz a Neruda, Silvestre Revueltas, Juan de la Cabada, León Felipe, Nicolás Guillén y André Malraux.

Relatar las vivencias de un periplo

La escritora Liliana Pedrosa, especialista en la obra de Garro, sostuvo que la autora de Los recuerdos del porvenir logra recuperar no sólo la memoria de ese viaje, sino la voz de la mujer de 20 años que era.

‘‘No me deja de sorprender que Elena Garro siempre tenga la sala llena cada vez que vamos a hacer un evento acerca de ella y su obra”, añadió Pedrosa, autora de Andamos huyendo Elena, en la presentación de Memorias de 1937, efectuada la noche del miércoles en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, y a la que acudió Elsa Garro, sobrina de la escritora, la crítica Lucía Melgar y el editor Alejandro Toussaint.

Memorias de España 1937 ‘‘es un libro casi desconocido en nuestro país. Lo encontré en la librería Dédalus cuando realizaba un doctorado en Madrid, y el dueño de la librería me dijo de Elena que era como un río subterráneo que estaba agarrando fuerza, y nos va llegando poco a poco”.

La máxima autora mexicana

La crítica y ensayista Lucía Melgar subrayó que Elena Garro ‘‘es la mayor escritora mexicana que apenas está teniendo el reconocimiento que merece. Desde los años 90 se le ha ido rescatando en México porque desapareció mucho tiempo por cuestiones personales y políticas”.

Destacó no sólo que Elena Garro abordó prácticamente todos los géneros, sino también su trabajo de periodista y su compromiso con causas como la campesina, y falta todavía estudiar su correspondiencia. Fue Elena quien avisó a Paz que estaba invitado al congreso en España. Octavio Paz aceleró sus planes de boda con ella y la llevó a tierras ibéricas.

‘‘Lo que más me gusta de ese libro es cómo nos hablade todos estos intelectuales an-tes de que sean famosos, algunos ya lo eran, pero de forma an-tisolemne: se burla de los quele caen mal, nos cuenta de losque le caen bien y de algunos problemas que tiene con ellos”.

En Memorias... se encontrará una Elena Garro ‘‘irreverente algo desacralizador de la intelectualidad en aquella época con mucho humor e ironía. Van a encontrar mucho de Elena Garro, cómo ella se narraba y como también ella se rememora en ese viaje”.