Jueves 27 de junio de 2019, p. a12
Elwin Soto perdía la pelea. Pero en el último episodio, como en una historia de ficción, conectó una zurda seca y potente en el rostro del boricua Ángel Tito Acosta, para arrebatarle el campeonato mundial de peso minimosca de la OMB, el 21 de junio en Indio, California. El desenlace tuvo su carga de polémica, pues tras el mazazo que puso mal al que en ese momento era el monarca, el réferi intervino casi de inmediato, lo cual generó protestas del público y del puertorriqueño y su equipo.
Tito Acosta reclamó, y aún lo hace, que el réferi Thomas Taylor no le permitió demostrar que podía reaccionar; apenas recibió un par de combinaciones antes de que decretara el nocaut técnico. El bajacaliforniano, y nuevo campeón, la Pulga Soto sólo responde que la victoria es genuina por donde se mire.
Muchos han reclamado que se apresuró a parar la pelea
, cuenta Soto, “pero Tito estaba mal y yo me le iba a ir encima con todo lo que tenía; claro que había riesgo de que lo lastimara. El réferi hizo su trabajo de forma adecuada. Y yo, el mío”.
La zurda sacudió a Acosta y de inmediato se le notaba afectado. La Pulga iba por más cuando se lo impidieron. Sabía que a pesar de que lo tiró en el tercer asalto, a partir del cinco la pelea se le fue de las manos.
Como un león
La verdad, estaba perdiendo la pelea
, reconoce el nuevo campeón mundial mexicano; en la esquina me dijeron: Si no sales a noquear, ya nos chingamos. Salí a arriesgarme y me salió, le metí ese gancho y lo deje mal. En ese momento me le fui encima como un león
.
Soto está sorprendido de lo rápido que llegó a ser campeón del mundo. Con sólo 16 peleas profesionales en menos de tres años, consiguió lo que a muchos boxeadores les cuesta años de trabajo.
Todo pasó muy rápido, es verdad
, reconoce, pero no ha sido un golpe de suerte; trabajé duro para tener oportunidad y salir con la mano en alto
, señala el joven de 22 años.
Algunos compararon su victoria con la del mexicano Andy Ruiz en peso completo. La Pulga, en el extremo opuesto de las divisiones del boxeo, también se siente identificado con ese relato. Antes de la pelea, recuerda que algunos periodistas incluso se burlaron con la posibilidad de que pudiera vencer a Acosta.
Me gusta la comparación
, dice Soto; porque somos ejemplo de que aunque nadie nos crea, somos capaces de hacer milagros. Tenemos coraje
.