Cuatro socios de la cooperativa Cruz Azul intentaron acceder a las instalaciones de la empresa tras la suspensión de las medidas cautelares que restringen su acceso; sin embargo, no les fue permitida la entrada, debido a que la organización, dirigida por Guillermo Álvarez Cuevas, indicó que están inhabilitados e interrumpidas sus actividades.

La mañana de ayer, Héctor Lara Avendaño, Gustavo Adolfo Cruz Vega, Delfino Pérez Rivero y Mario Francisco Morán Lagunes no lograron concretar su ingreso al corporativo en una acción pacífica.

En entrevista frente al inmueble y bajo la vigilancia de hombres ajenos al grupo de trabajadores, Lara Avendaño indicó que buscan transparencia en las finanzas de la empresa y que el control de la misma no quede sólo en manos de una persona.

Explicó que un magistrado de la sala séptima del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México resolvió suspender las medidas cautelares de los consejos de administración y de vigilancia, instrumentos que inhabilitaron como presidentes a José Antonio Marín y Víctor Manuel Velázquez, respectivamente. Recordó que dichas medidas derivaron de la impugnación hecha por cuatro socios y orden que acató de inmediato Álvarez Cuevas.

Comentó que, de acuerdo con la resolución del juicio 85-2011, a Álvarez Cuevas le suspendieron todas las facultades que le corresponden, mientras la resolución que recibieron en días recientes indica que el consejo de administración es el órgano ejecutivo y tiene la representación y firma social de la cooperativa, no el director general.

Señaló que 13 socios, incluidos ellos, fueron suspendidos, sin que les explicaran causas o motivos. Además, no fueron notificados. Agregó que desde la segunda quincena de mayo no perciben salarios y se les prohibió el acceso a las instalaciones de la empresa.

En entrevista telefónica, Jorge Hernández, vocero de Cruz Azul, indicó que ellos fueron inhabilitados y suspendidos de sus actividades por diversas fallas en sus respectivas áreas.

Destacó que forman parte de un grupo que busca hacer un frente con Víctor Manuel Velázquez, quien después de una auditoría realizada hace dos años es investigado por un presunto desfalco de 400 millones de pesos en la distribuidora Azul Cerámica, y José Antonio Marín, quien fue presidente del comité de vigilancia en el consejo de administración y supuestamente no investigó el caso.