Entre 2006 y 2017, durante la llamada guerra contra el narcotráfico, las procuradurías y fiscalías de los estados detectaron en México mil 606 fosas clandestinas, de las cuales fueron exhumados 2 mil 489 cuerposy 584 restos en 24 entidades.

Así lo revela el informe Violencia y terror: hallazgos sobre fosas clandestinas en México 2006-2017, elaborado por la Universidad Iberoamericana (UIA) Ciudad de México y organizaciones civiles, que se presentó ayer en la sede de esa casa de estudios. De acuerdo con los datos, de los cuerpos hallados sólo 434 han sido identificados, esto es, 17.4 por ciento.

Tamaulipas, Guerrero, Veracruz, Sinaloa y Zacatecas son las entidades con el mayor número de fosas.

El reporte señala que pese a ser un fenómeno recurrente y extendido en México, se carece de cifras certeras para determinar el total de tumbas clandestinas y de cuerpos exhumados, lo que impide conocer la magnitud real de la crisis.

Y es que también se verificaron los números que tienen las autoridades federales y los que han reportado los medios de comunicación. El documento advierte que al hacer el cruce de los datos no coinciden entre lo informado por los órganos del Estado y lo documentado por los periodistas, y se infiere que los datos oficiales representan sólo una fracción de un universo mayor.

Entre 2000 y 2015, la hoy Fiscalía General de la República (FGR) reporta haber hallado 505 tumbas clandestinas con por lo menos 2 mil 55 cuerpos exhumados, de los cuales había podido identificar sólo 126 (6 por ciento). En ese periodo, la dependencia abrió 81 averiguaciones previas y consignado a 106 presuntos responsables.

Agrega información hemerográfica que da cuenta de que de 2009 a 2016 la prensa reportó 618 enterramientos ilegales, de los cuales fueron exhumados mil 829 cuerpos y 45 mil 381 restos de personas en 23 entidades del país. Aunque podría aumentar a 817 fosas con 2 mil 229 cuerpos y 93 mil 296 restos si se consideran las cifras altas.

Veracruz, Guerrero, Jalisco y Chihuahua son los estados con el mayor número de hallazgos documentados en los medios de comunicación.La investigación fue elaborada por el Programa de Derechos Humanos de la UIA, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y Artículo 19, quienes obtuvieron diferentes cifras de parte de las dependencias en las solicitudes de información que hicieron para este reporte.

El recurrente hallazgo de fosas clandestinas constituye una evidencia de los niveles de violencia que aún prevalecen en México, de la falta de estrategias adecuadas de prevención, de la debilidad de los sistemas de procuración de justicia y de la impunidad, se concluyó en el informe .