Unos mil integrantes de la Confederación del Transporte de Morelos protestaron ayer frente al Congreso del Estado para denunciar la proliferación de mototaxis irregulares, con la complacencia de la Secretaría de Movilidad y Transporte.

Los manifestantes solicitaron a los diputados locales que no autoricen esta modalidad de transporte público, ya que representa una competencia desleal para más de 30 mil choferes de taxis y autobuses que se encuentran regulados.

César Yáñez Bustos, integrante de la confederación, aseguró que durante la administración encabezada por Cuauhtémoc Blanco Bravo, del partido Morena, se han multiplicado los mototaxis en la mayoría de los municipios morelenses, cuando antes su presencia se limitaba a localidades indígenas. Que el mototaxi no sea considerado regular, insistió.

Precisó que sólo había mototaxis en el municipio de Tlayacapan y desde hace seis meses se han extendido a localidades vecinas como Totolapan y Atlatlahucan; en esta última ya operan unas 270 unidades irregulares, cuando las legales no rebasan 100.

Los transportistas demandaron al mandatario que cumpla con el estado de derecho y saque de circulación a los mototaxis que no tienen permiso, ya que se quedan con los pasajeros de autobuses y taxis que sí pagan impuestos y cumplen con las normas estatales.

También refirió que los choferes se quejaron de las extorsiones del crimen organizado y de que cada año son más altas las tarifas para obtener permisos y tramitar cambio de placas.

Los inconformes fueron atendidos por diputados locales, quienes negaron que vayan a legalizar esta modalidad de servicio y se comprometieron a organizar mesas de trabajo con el secretario de Movilidad y Trasporte estatal, Víctor Mercado Salgado.

Ayer por la tarde, los transportistas liberaron el Congreso local y las calles aledañas que habían cerrado con cientos de unidades y se dirigieron al palacio de gobierno para demandar audiencia con el gobernador Blanco Bravo, pero sólo estuvieron media hora y después se retiraron.

Mientras, ayer fue hallado el cadáver del dirigente de una ruta de colectivos de la región de Jilotzingo-Atizapán de Zaragoza, en la avenida Arenillas del poblado de Santiago Tepatlaxco, municipio de Naucalpan, estado de México. Fue secuestrado el martes y fue asesinado a pesar de que la familia pagó el rescate.