La empresa Fertinal fue recibida por Petróleos Mexicanos (Pemex) con una producción inferior a 70 por ciento de su capacidad de diseño y un flujo mensual neto negativo de 12.2 millones de dólares, señala la denuncia presentada por la petrolera ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra del ex director de esa institución, Emilio Lozoya, y el ex secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, entre otros servidores públicos.

En el documento con el cual se inició una carpeta de investigación se señala que los miembros del consejo de administración de Pemex serán responsables no sólo administrativa y/o civilmente de los daños y perjuicios que llegaran a causar a la empresa por sus actos, hechos u omisiones, sino incluso también penalmente, y por ello sostiene que la adquisición de Fertinal causó un daño a la petrolera.

De acuerdo con los antecedentes del caso, el 26 de octubre de 2015 el consejo de administración de Pemex celebró una sesión extraordinaria en la que se aprobó el proyecto de inversión para financiar y concretar la compra de Fertinal por un monto de hasta 635 millones de dólares.

Previo a la adquisición, señala la denuncia, se constituyó un grupo de trabajo coordinado por el Comité de Estrategias e Inversión a fin de confirmar la razonabilidad del precio final de la transacción, tomando en cuenta las contingencias identificadas en los estudios de las firmas de expertos internacionales.

Sin embargo en la minuta de dicho grupo de trabajo, de fecha 23 de noviembre de 2015, se estableció que el precio a pagar no debería bajar de los 200 millones de dólares, indica.

Sin tomar en consideración que el valor de los activos de Fertinal era de 597 millones de dólares y sus pasivos (deudas) ascendían a 582 millones de dólares y que presentaba una situación de crisis, el contrato se suscribió bajo la declaración de que Fertinal era solvente.