Jueves 20 de junio de 2019, p. 5
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en el pasado hubo abusos y excesos en varias plantas de fertilizantes, no sólo en Pajaritos (cuyas irregularidades generaron una investigación, entre otros, contra el ex director de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya y el empresario Alonso Ancira, detenido en España).
Ahora el gobierno, dijo en conferencia de prensa, debe rehabilitar las instalaciones, pagar la nómina de unos 3 mil 500 trabajadores, y cumplir compromisos de los contratos leoninos
heredados, indemnizaciones, que lesionan al erario.
En tanto, el mandatario refrendó el anuncio de la Secretaría de Energía acerca de la suspensión de nuevos contratos a la iniciativa privada para la extracción de petróleo, porque la mayoría de los vigentes (107 entregados hace cuatro años, en el contexto de la reforma energética) no se dedican a la producción del hidrocarburo sino a especular en el mercado financiero.
Esta decisión causó molestia en el Consejo Coordinador Empresarial, cuyo presidente, Carlos Salazar, conversó el martes con el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, quien también se mostró sorprendido por la suspensión, según comentó el representante del sector privado.
López Obrador manifestó su disposición de conversar con Salazar, a quien calificó de persona honorable, con el fin de saldar alguna falla en la comunicación, porque no quiero pleitos, no me voy a dejar cucar, aunque haya muchos interesados en que nos confrontemos
.
Aclaró que los convenios actuales son sagrados
y, por tanto, no serán cancelados, pese a que sólo dos compañías privadas tienen perspectivas claras de producción.
Dijo que con la reforma se prometió una producción de 3 millones de barriles diarios y esto no sucedió, fue un fracaso
, porque los particulares sólo aportan 20 mil barriles al día contra una producción de Pemex de 1.6 millones de barriles.
“¿Qué fue lo que les dije desde el principio? Ustedes abren o se cierran la puerta… Si tienen esos contratos y producen, entonces sí podríamos pensar en ampliarlos, en nuevas rondas; pero si no hay inversión, entonces ¿para qué nuevas concesiones?”, dijo.
En cuanto a las productoras de fertilizantes, dijo que si bien el tema más conocido es el de la planta que se compró en el complejo petroquímico Pajaritos, también hay irregularidades en la compra de instalaciones en Lázaro Cárdenas, Michoacán, e incluso otras de materia prima (de roca fosfórica) en Baja California Sur.
Otras quedaron abandonadas hace unos 20 años, como la de Camargo, donde hay una nómina de 150 trabajadores.
La historia del desmantelamiento comenzó con la privatización de Fertimex, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, pero después, en la administración (de Peña Nieto) se decidió comprar de nuevo esas plantas, explicó. Señaló que el tema es complejo, son muchas plantas y todas se están revisando a partir de la indagatorias previas.
–¿En este caso no hubo punto final? ¿Sí lo está persiguiendo esta administración?, se le planteó.
–Es que ya teníamos los ante-cedentes, ya hay denuncia previa…lo que pasa es que no se les daba curso. Cuando llegamos, encontramos esto.