Serán juzgados en La Haya en 2020
El Equipo Internacional Conjunto, a cargo de la investigación, entrega resultados a casi cinco años de la tragedia que dejó 298 muertos
Jueves 20 de junio de 2019, p. 25
Moscú. Casi cinco años después del derribo del vuelo MH17 de las líneas aéreas malasias en la zona de conflicto en Ucrania, que causó la muerte de 298 pasajeros y miembros de la tripulación, el Equipo Internacional Conjunto (JIT, por sus siglas en inglés) a cargo de la investigación, dio a conocer ayer, en La Haya, Holanda, los nombres de los primeros cuatro presuntos implicados en la tragedia: tres ex militares rusos vinculados a los servicios secretos y un ciudadano ucranio, quienes cuando ocurrieron los hechos ocupaban puestos de responsabilidad en las fuerzas armadas de los separatistas.
Los investigadores dicen tener pruebas que involucran a Igor Strelkov, cuyo verdadero apellido es Guirkin, que a la sazón era ministro de Defensa de la llamada República Popular de Donietsk y a quien atribuyen haber pedido el envío de la unidad móvil del misil Buk con que se abatió por error el avión civil; Serguei Dubinsky, oficial comisionado por la inteligencia militar rusa que se hacía llamar general Serguei Petrovsky
y era el jefe de la inteligencia de los separatistas; y dos subordinados de este último, Oleg Pulatov y Leonid Jarchenko, que participaron en el transporte del misil tierra-aire desde la ciudad rusa de Kursk y en la devolución a suelo ruso de la unidad móvil.
Rusia nunca ha reconocido tener participación en el envío del Buk y alega que no se le permitió formar parte del JIT, integrado por expertos de Australia, Bélgica, Malasia y Ucrania (países que tenían ciudadanos entre los pasajeros, así como donde ocurrió la tragedia) bajo la coordinación de la fiscalía general de Holanda, de donde era originario el mayor número de víctimas.
El JIT revira que Moscú, en vez de colaborar, sólo ha tratado de entorpecer el trabajo de los 50 investigadores y 25 fiscales que se ocupan del caso y de desviar la atención al difundir rumores inverosímiles que, después de causar impacto en los medios, son rechazados por carecer de sustento.
Por mencionar sólo tres versiones de una larga lista que pretende inculpar a Ucrania: que el ejército ucranio derribó el MH17 creyendo que era el avión del presidente Vladimir Putin que, por supuesto, nunca tenía previsto sobrevolar esa zona; que un controlador aéreo español
vio cómo se acercó un cazabombardero ucranio al avión malasio, y después se supo que ni era controlador ni tampoco se aproximó ningún avión ucranio; y que sí se utilizó un misil ruso pero se lanzó desde el territorio que controlaba el ejército ucranio, más tarde se demostró que la zona estaba bajo control separatista.
Según el fiscal general holandés, Fred Westerbeke, no solicitarán a Rusia y a Ucrania que extraditen a los sospechosos debido a que sus respectivas constituciones no permiten entregar a ciudadanos suyos a otros países, pero sí esperan que las autoridades rusas los interroguen porque, de cualquier modo, el 9 de marzo de 2020 comenzará el juicio contra los presuntos responsables de la tragedia, que serán condenados en rebeldía.
Incluso si los cuatro sospechosos querían derribar un avión militar (ucranio), en lugar de uno civil, se les acusa del mismo delito y deberán explicarse y responder ante los jueces
, precisó Westerbeke.
La cancillería rusa emitió ayer un comunicado que minimiza la labor del JIT: una vez más se formulan acusaciones infundadas contra Rusia, que buscan desacreditarla frente a la comunidad internacional
.
Más o menos a la misma hora, el grupo de investigación Bellingcat, que Rusia vincula con los servicios de espionaje de Occidente, difundió un extenso informe que, aparte de Strelkov y Dubinsky, revela seis nuevos nombres de ciudadanos de Rusia y Ucrania, relacionados directa o indirectamente con el derribo del vuelo MH17
. Bellingcat ya lleva 12 personas que, en su opinión, están involucradas en la tragedia.