Miércoles 19 de junio de 2019, p. 23
Quito. Ecuador resguarda con celo
las islas Galápagos, aseguró ayer el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, al afirmar que la vigilancia aeromarítima que su país realiza con apoyo de Estados Unidos no implica la instalación de una base militar.
En un tuit el gobernante expresó que la vigilancia aérea es una actividad conjunta entre varios países para cuidar este patrimonio mundial
ubicado a mil kilómetros de la costa ecuatoriana.
Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, declaró antier que el acuerdo de asistencia con Estados Unidos permitirá a aeronaves de ese país reabastecerse o posar en las Galápagos en una misión de reconocimiento aeromarítimo, mas no permanecer indefinidamente en las islas.
Jarrín indicó que la aeronave encargada de la vigilancia para el control del narcotráfico y la pesca ilegal estará una vez al mes, no más de tres días
en Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad y cuna de la teoría de la evolución.
Jarrín, quien llamó portaaviones natural
a las islas, fue convocado por la comisión de Relaciones Internacionales del Congreso para explicar el convenio con Estados Unidos.
Unas 30 personas protestaron el lunes frente al palacio de gobierno con carteles y gritos contra el mandatario ecuatoriano.
La Constitución de 2008 prohíbe la instalación de bases militares extranjeras, como la que ocupó Estados Unidos en el puerto pesquero de Manta, durante una década.
Ese centro militar dejó de funcionar luego de que el ex presidente Rafael Correa, al poco tiempo de iniciar su mandato, decidió no renovar el acuerdo que permitía a Estados Unidos realizar vuelos antidrogas desde territorio ecuatoriano.