La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) suspendió la evaluación de la manifestación de impacto ambiental (MIA) del proyecto del aeropuerto internacional en Santa Lucía, en tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), promovente de la obra, entrega la información adicional que le fue requerida.

Esto implica que se amplía el periodo para la evaluación (que puede llegar a nueve meses), explicó Gustavo Alanís, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda). De acuerdo con la situación actual del trámite de la manifestación, el proceso fue suspendido por información adicional el 12 de junio.

Esto cambia las perspectivas del gobierno federal, ya que esperaba que el aval de la Semarnat –al frente de la cual está Víctor Toledo– se daría a fin de mes y en julio podrían comenzar las obras.

La evaluación es realizada por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat. Al dar seguimiento al procedimiento se observó que el miércoles pasado se turnó un oficio de información adicional al Espacio de Contacto Ciudadano de esa misma dirección. Enseguida se notificó que el oficio ya estaba en esa área, en la cual los promoventes de las obras realizan en forma presencial los trámites de impacto ambiental. Y finalmente el estatus de la evaluación pasó a ser suspendido.

Alanís explicó que en el trámite de la MIA esto significa que se requirió más información a la Sedena, por lo que la resolución, que inicialmente tiene un plazo de 60 días hábiles para definirse, puede extenderse por otros 60 días hábiles, siempre y cuando el promovente entregue la información requerida en tiempo y forma.

Agregó que hay que considerar que la dependencia, además de esos 120 días puede pedir 60 días más por la dimensión o complejidad de la obra, por lo que la evaluación puede ser por 180 días hábiles, lo que significa unos nueve meses.

En la explicación del procedimiento de evaluación de las MIA, la Semarnat detalla que en los 40 días posteriores a la recepción de una solicitud de manifestación debe notificar al promovente si requiere más información o si autoriza la obra. En este caso, el 12 de junio se vencieron los 40 días y en esa fecha la dependencia requirió a la Sedena la información adicional.

La Sedena entregó la MIA del proyecto a la Semarnat el 15 de abril y posteriormente presentó datos complementarios, ya que el plan maestro modificó el uso de una de las tres pistas que se construirán, la cual originalmente sólo sería militar y después se definió que también tendrá función civil.

También modificó las posiciones de contacto, ya que inicialmente se plantearon 38, disminuyeron a 25 y se propusieron 10 posiciones remotas. Entre los impactos ambientales acumulativos reconoce afectaciones a la calidad del aire, el requerimiento de agua subterránea para abastecer tanto la construcción, con 750 metros cúbicos al día, como la operación, con 6 mil litros. El acuífero está sobrexplotado, admitió la Sedena en la MIA.