La presencia de la Guardia Nacional en la frontera sur ha generado un incremento en el número de detenciones de migrantes en Chiapas. Diversas fuentes reportaron que en esta semana se han instalado más puntos de verificación migratoria a en diversas zonas y los alojamientos en las estaciones y estancias ha crecido 200 por ciento en algunos casos.

Cifras oficiales reportan que del primero al 12 de junio han sido presentados ante la autoridad migratoria 11 mil 813 extranjeros en condición irregular en todo el país y 8 mil 739 fueron deportados. Tan sólo en Chiapas, en días recientes se ha asegurado a mil 969 migrantes.

Fuentes oficiales reconocieron que a partir del anuncio de la nueva estrategia migratoria en el sureste mexicano –que es encabezada por el canciller Marcelo Ebrard y se puso en marcha a partir del acuerdo entre México y Estados Unidos, luego de la amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles a mercancías mexicanas si no se detiene el flujo migratorio– la capacidad de las estaciones migratorias, sobre todo las provisionales, se ha duplicado e incluso triplicado.

El quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Édgar Corzo Sosa –quien realiza un monitoreo en la zona junto con personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos–, indicó en entrevista telefónica que se ha percatado de la existencia de un mayor número de puntos de revisión con presencia de elementos de la Guardia Nacional.

En uno de esos puntos, en el llamado Viva México, hace tres días los agentes migratorios bajaron a un joven de origen hondureño de una unidad de transporte de pasajeros y lo pasaron a un automóvil migratorio, donde murió sin que hasta ahora se hayan definido las causas. La CNDH, dijo, ya investiga este hecho.

Agregó que también ha podido verificar que existe una sobrepoblación y hacinamiento en las estaciones y estancias migratorias de la región, lo que pone en riesgo que se garanticen los derechos humanos de quienes están internados.

En la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, dijo, la capacidad de alojamiento es para 960 personas; sin embargo, ayer se reportó que había mil 236 migrantes. Agregó que hay estancias aún más rebasadas, por ejemplo, la de Cucupé, en Tuxtla Gutiérrez, con cabida para internar a 80 migrantes, pero hay más de 400.

Faltan recursos para ayudar

El visitador de la CNDH hizo un recorrido de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez y pudo verificar además que en algunas de estas estancias muchos extranjeros no habían recibido atención médica, además que la sobrepoblación favorecía que los servicios fueran ineficientes, pues había carencia de comida y agua, además de instalaciones –sobre todo sanitarios– sucias.

Subrayó que no basta aplicar una política migratoria cuyo motor sea detener por detener, sino que se requiere una estrategia integral que atienda las causas que originan los flujos migratorios, los cuales, se debe reconocer, han crecido. El despliegue de la Guardia Nacional está empezando, recordemos que son 45 días (tras el acuerdo con Estados Unidos) y están corriendo.