Desde enero, las obras de rehabilitación o reconstrucción de 23 escuelas públicas en el Centro Histórico se encuentran detenidas por falta de pago a las empresas, a pesar de que se cuenta con 140 millones de pesos etiquetados en el Fondo de Aportaciones Múltiples, denunciaron padres de los estudiantes de dichos planteles.

Esta situación ha obligado a que en los recientes dos ciclos escolares los alumnos estén de arrimados en otras escuelas o en las suyas sin medidas de protección civil o sin condiciones dignas para estudiar, señalaron tras ser plantados por el titular del Instituto Local de la Infraestructura Física Educativa, Carlos Lara, que los había citado en la sede del gobierno capitalino.

Explicaron que se trata de escuelas que tienen que ser reconstruidas o que requieren de mantenimiento mayor ante el abandono en que han estado durante años, lo que en algunos casos se intensificó con el sismo del 19 de septiembre de 2017, como ocurrió con la primaria Luis de la Brena.

Los 120 alumnos de este centro educativo fueron reubicados en una biblioteca frente a la escuela, que fue demolida, pero con el cambio de administración sólo se hicieron los cimientos, sin que a la fecha se retomen los trabajos de construcción.

Otro caso es la Secundaria 11, ubicada en la calle Belisario Domínguez, que fue desocupada hace dos años y sus alumnos reubicados en la Secundaria 15, en Ricardo Flores Magón, en aulas habilitadas en el sótano que eran utilizadas como bodegas.

Son salones grandes, pero sin las condiciones para estudiar; sólo cuentan con dos baños y no lo quería decir, pero como sucede con los arrimados, para usar otras instalaciones como el auditorio tienen que pedir permiso, comentó una de las madres.

En situación similar está la Secundaria 51 Carlos Benítez Delorme, en la colonia Niños Héroes de Chapultepec, demarcación territorial de Benito Juárez, donde durante seis años los estudiantes estuvieron en aulas prefabricadas. Ya hicieron un edificio y otro está en construcción, pero a la empresa no le han pagado y de 60 trabajadores que tenía, sólo quedan cinco, contó otro de los afectados.

Los padres pidieron a las autoridades capitalinas que transparenten la aplicación de los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples y se libere el presupuesto para continuar las obras.